El concejal del PP Bernardo Jordano ha escrito "una carta abierta al público" para defender su situación laboral y dar respuesta a las críticas vertidas ayer por el concejal del PSOE José Antonio Romero, que exigió aclarar la situación de compatibilidad de la labor de Jordano como edil y como abogado. Además, los socialistas han pedido al concejal de Inclusión y Accesibilidad que abandone el cargo al frente de la Fundación Miaoquehago, por su concomitancia con el área que gestiona. Jordano anuncia en esta carta que no piensa abandonar la presidencia de su fundación y reivindica la legalidad de cobrar la integridad del salario como concejal del Ayuntamiento de Córdoba y seguir ejerciendo su profesión de abogado, de la que no se quiere desligar. "Mi intención, legítima, lícita y legal, a mi entender, era no perder el vinculo con la actividad profesional que siempre me ha dado de comer", dice en su carta, en la que también recuerda que es independiente.

En su carta, Bernardo Jordano comienza afeando a José Antonio Romero que su currículum haya estado solo "a la sombra de un partido" (el PSOE) y que haya sido gerente de una empresa municipal "sin que pueda sacar pecho con una gestión previa notable que lo hiciera recomendable para el puesto". A continuación, el edil del PP (que es independiente) recuerda que fue él mismo quien se interesó y activó con su declaración patrimonial y de actividades privadas --a la que le obliga la ley-- cualquier procedimiento administrativo necesario para detectar o corregir, si la hubiera, alguna irregularidad y que era pública y notaría su labor al frente de Miaoquehago. Además, explica que antes de incorporarse a la política municipal encargó un informe sobre la posible incompatibilidad como presidente de la fundación al secretario de la misma (Jesús Manuel Coca, profesor asociado de Derecho Administrativo de la Universidad de Córdoba), quien razonó que no había inconveniente. Jordano también alude a los informes del secretario de Ayuntamiento, Valeriano Lavela, "que tampoco ve impedimento legal para hacer lo que hago, y sólo recuerda que se debe pasar por el conocimiento y consentimiento del Pleno de la Corporación" (que es el procedimiento que falta para declarar la compatibilidad de su labor como concejal y abogado y que ayer reclamó el PSOE).

En su escrito, el edil distingue entre el plano laboral y el mercantil para defender la legitimidad de compaginar una actividad laboral de exclusividad como concejal con otra actividad privada; y de los planes éticos y morales con los que, a su jucio, ha sido juzgado por el edil socialista, al que vuelve a atacar en lo personal al espetarle que solo "necesita un titular cada dos semanas para justificar su trabajo" y le insta a "aportar algo más".