El comedor social trinitario de la fundación Prolibertas comedor social trinitariofundación Prolibertasatendió durante el año pasado un 8% más de usuarios, al pasar de 1.517 (dato del 2017) a 1.643, a pesar de haber recibido unos 80.000 euros menos de ingresos correspondientes a la ayuda que obtenía de la Junta de Andalucía por la recaudación del IRPF, según ha expuesto Eduardo García, coordinador de Prolibertas en Córdoba. Esa cantidad que ha dejado de recibir Prolibertas supone aproximadamente un tercio menos de lo que ingresaba anteriormente en concepto de ayuda por IRPF de la Junta, algo que a no ser que el nuevo Gobierno andaluz lo modifique volverá a pasar también en el 2019.

García incidió en el hecho de que esta entidad "aún no ha tocado techo", pues a pesar de haber recibido menos recursos económicos durante el pasado año, no por ello se ha dejado de atender a ninguna persona que lo necesitara, gracias a la solidaridad de los cordobeses, al trabajo de los voluntarios y de los técnicos.

Recursos

El director general de esta fundación, Antonio Jiménez, que ha presentado hoy la memoria de actividades de Prolibertas correspondiente al año pasado, recordó los recursos de que dispone esta institución en Córdoba (el comedor social que este año cumple 30 años; el centro de día Casa Libertad -en funcionamiento desde marzo del 2018 en el antiguo cuartel de Lepanto- y la Libertienda -tienda social ubicada en María Cristina-).

Eduardo García apuntó que se necesita que el actual gobierno municipal continúe con el trabajo ya iniciado con el anterior para que se amplíe la cesión de espacio en el cuartel de Lepanto para poder trasladar allí el comedor social, pues en la ubicación actual el sitio se queda a diario pequeño, pues ayer mismo acudieron a comer allí 82 personas, que es la media diaria, cuando el comedor cuenta realmente con 52 plazas, por lo que hubo que habilitar el pasillo y hay ocasiones en las que se han tenido que hacer dos turnos. “Las administraciones públicas tienen que reconocer la labor que se hace aquí. Por eso, demandamos de forma urgente contar con unas instalaciones nuevas para dar un servicio aún más digno”, recalcó García.

El coordinador del comedor social, David Lino, precisó que de las 1.643 personas que en el 2018 hicieron uso del comedor social, 867 eran personas sin hogar y 776 miembros de 198 familias en riesgo de exclusión social. El 52% de esos usuarios eran de origen nacional y entre los extranjeros la mayoría procedían de Marruecos y Rumanía; fueron un 78% hombres y el resto mujeres; el 63% vivían en Córdoba y el 37% restante venían de paso.

Todo tipo de necesidades

Por su parte, Eduardo García hizo balance del primer año de funcionamiento del centro de día Casa Libertad, que en horario diurno atiende todo tipo de necesidades de las personas sin hogar. En este lugar se ofrece desayuno, merienda, descanso, alimentación, higiene personal, almacenaje de pertenencias, acceso a internet y medicación. También se busca la atención integral, mediante proyectos de intervención individualizados (empleo, salud, vivienda, educación y social) y se promueve el desarrollo personal y la adquisición de capacidades personales y sociales que posibiliten la integración social y laboral.

García hizo referencia a que Prolibertas ha visto desbordadas las expectativas de atención en este centro de día, pues se pensaba atender a unas 180 personas anuales y fueron 606 en el 2018, más del triple. 450 personas se beneficiaron del servicio de lavandería, frente a las 50 previstas; 198 personas hicieron uso de la consigna y no se esperaban más de 29 y 225 personas participaron en actividades grupales de formación, promoción y participación social frente a las 47 previstas. Además, el año pasado esta institución contabilizó 17.653 servicios de alimentación; 18.596 packs de alimentación para cenas; 4.138 servicios de duchas; 3.088 servicios de ropero y 34 canastillas y enseres para bebés.

Antonio Jiménez abundó en el hecho de que cada vez más personas de “nuestro entorno hacen uso de un servicio que cubre necesidades más urgentes” y destacó la colaboración que Prolibertas lleva a cabo con técnicos sociales para mejorar la inclusión social de estas personas.