Los grupos municipales de Ciudadanos y Unión Cordobesa (Ucor) lamentaron ayer el tiempo perdido en el plan y exigieron consenso para tener uno nuevo. El portavoz de Ciudadanos, David Dorado, critica que «este plan especial lleve más de 10 años dando tumbos» por «haber hecho las cosas al revés», ya que, «las naves no deberían haberse construido sin licencia y, lo que es más grave, el Ayuntamiento no debería haber permitido su construcción». Dorado considera que «la resolución del conflicto pasa por aprobar el correspondiente plan especial» de nuevo y está convencido de que «algo se habrá hecho mal en el trámite» si el Pleno del Ayuntamiento lo aprobó por unanimidad «por cuestiones políticas y la Junta lo ha recurrido y ha salido adelante dicho recurso». Por ello, añade, que «si hay verdadero interés en resolver el asunto, deben ponerse de acuerdo los técnicos» de la Junta y de Urbanismo «para no caer en el mismo error». A su juicio, «da la impresión de que realmente no hay voluntad de resolverlo, limitándose tan solo a dar patadas al balón hacia adelante».

Por su parte, el concejal de Ucor, Rafael Serrano, piensa que «ya es hora» de que Junta y Ayuntamiento «se pongan de acuerdo de una vez en la redacción de un nuevo plan especial que no sea impugnado y permita de una vez por todas legalizar una situación que bastante tiempo y pérdida de empleos ha supuesto para Córdoba». Según Serrano, no se puede consentir «que otra vez la Junta vuelva a tumbar un acuerdo por unanimidad del Pleno de nuestro Ayuntamiento», por lo que insiste en que «debe existir colaboración entre ambas administraciones para dar una solución a la zona». Serrano indica que «es hora de que se reúnan los técnicos de ambas administraciones para aprobar un nuevo plan especial que legalice la zona».