El Ayuntamiento ya tiene asumido que deberá pedir otra prórroga, la cuarta, para el Plan Turístico de Grandes Ciudades debido al retraso que acumulan proyectos como el del convento Regina, que ni siquiera ha empezado a pesar de estar adjudicado, o el Templo Romano, cuyas obras se iniciaron el año pasado pero llevan más de cinco meses paralizadas.

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Isabel Albás (Ciudadanos), en la comparecencia previa al pleno de hoy (en la que respondió a las críticas realizadas a su gestión en el área municipal de Turismo por la portavoz de Vox, Paula Badanelli), aseguró que están trabajando en "el plan turístico, que en el anterior mandato dejaron sin hacer y tenemos situaciones como la del Templo Romano y el convento Regina que están en el Consejo Consultivo por la mala gestión del PSOE e IU, y vamos a tener que pedir una prórroga en el mismo". Aunque no precisó qué ampliación de plazo piensa el Ayuntamiento solicitar a la Junta, explicó que "vamos a reunirnos con la delegada de Turismo" de la Junta "para ver en qué situación están los dos expedientes y en función de eso se comunicará cuánto tiempo se solicitará de prórroga".

En agosto, en la evaluación que hizo este periódico del grado de ejecución del plan, que apenas sobrepasaba el 60% a pesar de los cinco años transcurridos desde su inicio y de las tres prórrogas otorgadas, Albás ya avanzaba que no descartaba que el Ayuntamiento solicitara una nueva ampliación de plazo, ya que la última concedida expirará el 1 de junio del 2020 (el 31 de julio es la fecha tope para justificar las actuaciones que quedan). Aunque su intención era resolver cuanto antes los contratos de los dos proyectos paralizados y licitar lo que queda por ejecutar, así como acortar al máximo los plazos, en agosto Albás ya admitía que el tiempo que tenían era muy "justo".

Además del Templo Romano y del convento Regina, queda la obra de la Torre de la Inquisición, que, según fuentes municipales, empezará el día 20 o a principios de la semana próxima.