Córdoba no es una ciudad cualquiera. La cultura que atesora en su vasto patrimonio, la luz que varía en cada estación, su río, sus callejuelas y su tempo la convierten en un lugar especial que a lo largo de los siglos ha inspirado a multitud de artistas. Diez fotógrafos que llevan toda la vida mirándola descubren sus enclaves favoritos.
Puente Romano de Córdoba. JUAN LUIS SECO
Un puente con alma
Lugar: Puente Romano
Fotógrafo: Juan Luis Seco
Hora recomendada: Al amanecer, anochecer o de madrugada.
«Tengo muy claro que de todos los rincones de Córdoba, mi preferido es el Puente Romano. Ya sé que no soy nada original, pero en este caso es imposible ir en contra de los afectos, emociones y pasiones. Me he formado como fotógrafo haciendo innumerables fotos de ese puente, como entusiasta de la fotografía nocturna y he tenido la fortuna con el paso del tiempo, de disfrutar de él en todo el sentido de la palabra y con todos los sentidos. Al final, lo de menos es hacer clic y lo de más siempre en esta Córdoba nuestra es poder encontrarte con su alma, que está en sus calles, en sus plazas y en su Puente Romano».
Calle Julio Galión. VALENTÍN GÁMIZ
Luz con textura, relieves y sombras
Lugar: Escalera de la calle Junio Galión
Fotografo: Valentín Gámiz
Hora recomendada: Según las estaciones, pero normalmente, a última hora de la tarde.
«Uno de los rincones que me resulta más atractivo de Córdoba se encuentra en la escalera que sirve de entrada a la calle Junio Galión desde la calle San Fernando, situada casi en frente del arco de San Francisco. Se trata de un lugar de paso que a mí me parece espectacular por la entrada de luz que tiene. En mi trabajo como fotógrafo, a menudo realizo reportajes con parejas en la iglesia de San Francisco y me encanta llevarlas allí para tomarles algunas fotografías por esa luz tan particular que consigue crear texturas, relieves y multitud de sombras».
El Zoco municipal. JUAN MANUEL VACAS
Un lugar con historia y con historias
Lugar: El Zoco Municipal
Fotógrafo: Juan Manuel Vacas
Hora recomendada: Cuando la luz se va, a la caída de la tarde.
«La Casa de las Bulas, más conocida como Zoco Municipal, situada entre las calles Averroes y Judios, siempre me ha resultado uno de los lugares con más magia de Córdoba. De niño, he jugado y correteado por sus calles adyacentes y por su patio, es un sitio con historia y con historias. Al caer la tarde, tiene una luz natural muy bonita que juega con la de los faroles creando una atmósfera de lo más agradable. Posee además una arquitectura, llena de rincones, con distintas líneas y alturas que dan mucho juego a la hora de hacer fotografías».
Patio de San Basilio 44. JOSÉ LUIS RUEDA
Una explosión de color y de luz
Lugar: El patio de San Basilio 44, sede de la asociación Amigos de los Patios
Fotógrafo: José Luis Rueda
Hora recomendada: A primera o última hora.
«Para mí el patio de San Basilio 44 es uno de los lugares con más encanto de Córdoba El sonido, los aromas y la tranquilidad que se respira en este lugar hacen de él uno de mis espacios favoritos de la ciudad. Para crear e innovar en esta sociedad que no para de correr, a veces es interesante pararse de golpe. Por ello, estos rincones hacen que nuestra mente se abra y que observemos todos esos colores, luces, sensaciones, y aspectos que pasan desapercibidos en nuestro día a día. La prisa hace que unparón en este rincón sea necesario de vez en cuando».
Vista aérea de Córdoba. JAVIER GÓMEZ
Córdoba, a vista de pájaro
Lugar: Vista aérea
Fotógrafo: Javier Gómez
Hora recomendada: Por la mañana.
«La verdad es que me cuesta decidirme por un solo sitio, así que diré tres. El primero tiene que ver con una de mis aficiones, me encanta volar y por eso donde más me gusta estar es en el cielo de Córdoba. En las sesiones de fotos, disfruto mucho de la Judería, sobre todo, en la calleja de la Hoguera, entrando desde Céspedes a Deanes. Mi tercer rincón favorito está en el bosque y se llama Camino Umbría, que va bordeando el Arroyo Bejarano. Allí hay paisajes en los que se mezclan las encinas y los pinos viejos, un bosque de galería verdaderamente precioso».
La plaza de Abades. INMACULADA NEVADO
Una plaza con mucha vida
Lugar: La Plaza de Abades.
Fotógrafo: Inmaculada Nevado
Hora recomendada: A cualquier hora en la que esté habitada.
«Córdoba está llena de rincones hermosos y resulta complicado quedarse con uno, es una ciudad para pasearla, pero también para observarla desde las azoteas y encontrar lugares tan singulares como la plaza de Abades. Para mí es especial por ser lugar de encuentro entre los de aquí, pero también un espacio para compartir con los que vienen de fuera en perfecta armonía. Los lugares son siempre especiales cuando se viven y en Abades aún se vive». Centrada más en las personas que en los espacios, prefiere las horas en las que la plaza está habitada.
Los bajos del río y Puente Romano. ROSA POZO
Un espacio donde desconectar
Lugar: Los bajos del río y Puente Romano
Fotógrafa: Rosa Pozo
Hora recomendada: Por la mañana temprano o por la tarde-noche.
«Para mí, el espacio que transcurre por debajo del río, en las proximidades del Puente Romano, constituye un entorno fantástico para dejar volar la imaginación con la cámara como compañera. Suelo perderme por ahí porque para mí ese es mi paseo antiestrés, donde encuentro un ambiente de total relax y tranquilidad. En esa zona, encuentro muchos puntos donde tomar imágenes preciosas a primera hora de la mañana o cuando empieza a irse la luz, ya sea mirando directamente al río o colocando delante del objetivo la Torre de la Calahorra o el molino de la Albolafia».
Las pasarelas del río. SÁNCHEZ MORENO
El río visto desde abajo
Lugar: Las pasarelas del río.
Fotógrafo: Toni Cano
Hora recomendada: A la caída de la tarde.
«El río, en toda su amplitud, es uno de los lugares que dan más juego fotográficamente en Córdoba y para mí el Puente Romano es mi súper rincón favorito. Me gusta hacer fotos en los bancos que te invitan a sentarte y admirar Córdoba y el Guadalquivir y también en las pasarelas y rincones que esconde por debajo, junto a La Calahorra. Pasear hasta su orilla y sentarte a escuchar el correr del agua es un verdadero placer para los sentidos», explica Toni Cano. La hora mágica donde tomar las mejores fotos en este enclave es esa en la que la luz se empieza a retirar.
Calle Cairuán. JOSÉ GÁLVEZ
Las piscinas de la calle Cairuán
Lugar: calle Cairuán
Fotógrafo: José Gálvez
Hora recomendada: El mejor momento es siempre a la caída de la tarde.
«Un enclave que a mí siempre me ha encantado es la calle Kairuan y sus piscinas, rodeadas de vegetación, porque se trata de un lugar en el que la tonalidad de la luz va cambiando a lo largo de las estaciones del año y tiene un encanto especial a esa hora mágica en la que desaparece la luz natural y se empiezan a encender los faroles. Además, es un espacio tranquilo donde poder poner el trípode. Hoy en día, se hacen muchas fotos deprisa y, en mi opinión, hay que seguir el dictado de Juan Vacas, que decía que la cámara tiene que ir soldada al trípode».
Medina Azahara. A. J. GONZÁLEZ
Medina Azahara en silencio
Lugar: Medina Azahara
Fotógrafa: Yolanda del Valle
Hora recomendada: Por la noche.
«Si tengo que elegir un sitio, diría que el yacimiento de Medina Azahara (situado a 7 kilómetros de la ciudad) es mi rincón fotográfico favorito. Su grandiosidad de noche es incomparable como escenario para captar imágenes. En mi opinión, en el momento en que se produce la caída del sol, un paseo por las ruinas de la ciudad palatina te permite transportarte a otro lugar y su silencio parece que te susurre. Además, el detalle de la arquitectura de este enclave arqueológico siempre me ha resultado fascinante, te enamora por lo que es un lugar al que siempre vuelvo».
