El presidente de la Junta, Juanma Moreno, rasaltó ayer lunes la importancia de las elecciones autonómicas que se celebraron hace justo un año, considerando que la comunidad está «en el camino correcto» y ha garantizado que hay agenda reformista para tres años, hasta agotar la legislatura.

En el aniversario de la «decisión histórica» de los andaluces de propiciar un cambio tras décadas de gobiernos socialistas, Moreno reivindicó el nuevo «estilo, forma, filosofía y visión» que se ha implantado, «basado en el diálogo, la moderación y el pragmatismo».

Defendió en un desayuno informativo que Andalucía «tiene estabilidad y genera confianza» y aseguró que mejora en términos económicos, con datos como el consumo de cemento, que se ha incrementado cinco veces más que la media nacional, o el crecimiento del 10 por ciento de la inversión extranjera en once meses.

Además, subrayó que la recaudación por impuestos subió un 0,5 por ciento en conjunto tras la rebaja fiscal que aprobaron.

Manifestó que «la vieja política ya es historia» y dijo que lo que más le ha sorprendido en estos meses es ver la «indolencia» con la que se habían gestionado los recursos públicos.

Moreno afirmó que está satisfecho con la actitud «valiente, ambiciosa y comprometida» de sus consejeros y recalcó la lealtad institucional «sobresaliente» entre PP y Cs.

Sobre los ceses y dimisiones de altos cargos, señaló que quien no tenga la actitud necesaria para «conseguir los objetivos» será relegado, aunque recordó que en muchos casos han sido dimisiones de carácter personal porque los sueldos de la administración «son muy bajos para competir con el sector privado».

Sobre Vox, Moreno reconoció que «está cumpliendo fielmente todo lo que firma y todo lo que dice» y consideró que «ser un partido útil es rentable», a lo que añadió «Fíjense si es rentable que casi nos pisa los talones».

«Malos herederos»

Por su parte, la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, analizó ayer, cuando se cumplió un año de las elecciones autonómicas, el balance del nuevo Gobierno de PP y Cs y se mostró convencida de que «no está siendo realista» ya que la realidad andaluza «dista mucho de lo que prometieron». Asimismo, aseguró que el nuevo Ejecutivo autonómico se comporta como «los malos herederos» que recibieron «una buena empresa» pero, a su juicio, no la gestionan de manera correcta, refiriéndose también a los «100.000 parados más en Andalucía, una sanidad en llamas o una educación con niños sin comedores en Jaén».

La dirigente socialista también puso de manifiesto que el Gobierno andaluz de PP y Cs contabiliza ya «más de 30 dimisiones» en diez meses, lo que, a su juicio, es «un síntoma de inestabilidad y de una gestión caótica».

Según continuó, frente a esto «nos venden una Arcadia feliz cuando la realidad que percibimos dista mucho de lo que prometieron cuando pactaron con la ultraderecha» para poder acceder al Gobierno en Andalucía, concluyó Díaz, que aseguró que no le importaría reconocer si las cosas fueran bien, pero «no es así», lamentó.