Las empresas andaluzas están siendo receptoras de un creciente interés por parte de inversores internacionales y nacionales, que ha desembocado en 64 operaciones corporativas en 2018, por un valor total de 1.794 millones de euros, según el estudio Transacciones corporativas en Andalucía: situación actual y perspectivas, organizada por Deloitte en colaboración con la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur).

El vicepresidente ejecutivo de Cesur, Fernando Seco, afirmó ayer que en la asociación tienen claro que hay que trasmitir a las pymes la importancia de crecer para seguir competitivos y ganar peso de mercado. «La financiación alternativa es, a través de operaciones corporativas, una nueva forma de conseguir sacar adelante nuevas empresas, promocionar el emprendimiento y fortalecer el tejido empresarial andaluz», señaló.

Por su parte, el socio director de Deloitte en Andalucía y Extremadura, Leopoldo Parias, indicó que este estudio busca arrojar luz sobre el boom que han protagonizado los fondos de inversión en España y en Andalucía, que «permiten llevar a cabo operaciones para impulsar el crecimiento y llegar a procesos de concentración (build-up), que acaban convirtiendo a empresas en líderes nacionales o incluso europeos».

El director de Financial Advisory de Deloitte, Pablo Parra, señaló que «la empresa andaluza está de moda, por lo que atrae un número y perfil de inversores nunca antes visto en nuestra región». En este sentido, detalló que la industria, servicios y construcción son los sectores que concentran el grueso de las transacciones, un 75%. Además, apuntó que la tasa de crecimiento de operaciones en Andalucía está un 70% más alta que a nivel nacional».

En este contexto, Andalucía presenta unas condiciones «más que óptimas» para atraer y escalar todo tipo de inversiones y el estudio señala el nivel de exportaciones y la reducción del coste laboral. En Andalucía se ha producido un incremento del 18,5% en el importe de las transacciones -entre aquellas que lo hacen público-, impulsado, principalmente, por el cierre de operaciones puntuales de mayor tamaño frente al número de operaciones, que crecen en torno al 9%. No obstante, en consonancia con el panorama nacional, en el último período se aprecia una reducción del ticket medio por parte de los inversores, lo cual se ha visto reflejado en el incremento de operaciones corporativas de menor tamaño: 15% de las transacciones entre 1-10 millones de euros.

Por ello, caben destacar tres tipos principales: adquisiciones y fusiones (inversor industrial, que busca ganar cuota de mercado o una integración vertical), private equity (inversor financiero, que entra en el capital de una empresa con potencial de crecimiento a cambio de acciones) y venture capital (subtipo del private equity que invierte en empresas, principalmente tecnológicas).