El Ayuntamiento de Cadrete (Zaragoza), liderado por la popular María Ángeles Campillo con el apoyo de Ciudadanos y Vox, ha decidido retirar el busto de Abderramán III, situado en la plaza de Aragón del municipio zaragonazo. En su página web, el Consistorio explica que «hemos trasladado el busto de Abderramán III a la exposición sobre el Castillo, porque ha sido motivo de división y enfrentamiento entre los vecinos su colocación en la plaza más representativa del municipio». En este sentido, añade que «queremos un pueblo unido y pensamos que en la plaza Aragón deben colocarse símbolos con los que todos los vecinos nos sintamos identificados».

La actuación ha sido criticada por CHA e IU, que consideran que la medida se ha tomado por orden del concejal de Vox y primer teniente de alcalde, Jesús García Royo. IU comentó que esta es la primera actuación del concejal, que «ni siquiera ha esperado a la celebración del Pleno de organización y a la toma de la delegación de la Alcaldía», según señaló la coordinadora de la formación. Para la representante de IU, la actuación del concejal de Vox responde a una «gravísima e intolerable actitud racista y de odio», e indicó que la estatua que se retiró ayer es una réplica de la donada al municipio por el escultor turolense Fernando Ortiz Villarroya.

Mercader advirtió de que la «inquina» hacia este busto «por gente del entorno de los partidarios de Vox ha hecho que en dos ocasiones la estatua haya sido vandalizada». La primera vez fue arrancada con una eslinga, «hecho del que se vanagloriaron en redes sociales muchos partidarios de este grupo político», destacó, y en la segunda ocasión volcaron un bote de pintura roja sobre ella, relató.

La coordinadora de IU en Cadrete avisó de que los próximos cuatro años van a ser «muy oscuros para la tolerancia» en la localidad y transmitió su sensación «desagradable» ante lo que describió como «una completa intolerancia, falta de conocimiento de la cultura y la historia, y ninguna sensibilidad ante el arte».

Abderramán III, primer califa de la dinastía Omeya y fundador de la ciudad palatina de Medina Azahara, acampó con sus tropas el 9 de octubre del año 935 frente a la fortaleza de Cadrete con el fin de preparar el asedio a Zaragoza y doblegar a la familia de los Tuyibíes, que se habían sublevado contra el Califato de Córdoba. «El califa mandó construir lo que hoy es el Castillo de Cadrete para controlar el asedio a la ciudad y se edificaron el de Cuarte y María de Huerva», detalló Mercader, para quien este hecho forma parte de la historia de la localidad.

También Chunta Aragonesista (CHA) criticó la decisión. «Que la primera actuación de la alcaldesa haya sido retirar este busto da una idea de lo que va a ser su política de tierra quemada con la cultura de Cadrete», advirtió el exconcejal de Cultura del Consistorio, Fabio Pérez. CHA Cadrete considera que esta acción es «una muestra de la intolerancia y negación de la historia que va a llevar a partir de ahora la actual alcaldesa del PP, gracias al apoyo conseguido con los votos de Vox y de Ciudadanos».