Acaban de decir adiós en Sevilla a Rafa Serna, que fue coplero mayor del reino del sur. Hizo entre otras, la canción de nuestro título de hoy, que Fabi, la que más sabe de los trajes flamencos, y que ya ha puesto en el aire el vestido tipo ánfora, me corrige con su gracia sevillana y todavía sus ojos verdes:

-Pero no se olvide, que no se dice, «se te nota en la mirada», sino «te se nota en la mirada» que siendo lo mismo, no es ni mucho menos lo mismo.

Claro, es más fuerte lo segundo. Es más nuestro. Y además, está más lleno de amor. Que es de lo que andamos últimamente más cortos. Menos mal que a veces llegan noticias hermosas, como ésta que ya les comunico. Alfredo Asensi, la leyenda de la radio cordobesa, acaba de publicar un libro, hermosísimo, que ya les recomiendo, que lo ha editado primorosamente la Diputación y lleva por título Pasión y Belleza, donde se cuenta divinamente la vida y la obra de ese gran maestro de la pintura eterna, que es Julio Romero de Torres, libro que hay que leer con urgencia. Gloria bendita. Como la exposición en el centro de arte Rafael Botí de Córdoba, de mi querido maestro Paco Ariza, que siempre anda con el corazón en la mano. Es un santo, con su gorrilla y su arte de toda la vida. También se la recomiendo, que da alegría poder hacerlo con noticias tan hermosas, y cuando ya marcea, después del febrerillo loco, que nos anticipa la primavera. Que da alegría ver los almendros que luego, además, se hacen turrón en las navidades.

Mientras tanto, qué quieren que les diga, que es tiempo de caracoles. El sol sobre la piedra, el arte de saber hacerlos. Ningún lugar como Córdoba, según me dijo aquel día Rocío Jurado, a la que tanto recuerdo en estos días ya de marzo. ¡Cómo pasa el tiempo! Pero no para Juana Martín, que en París, como siempre, está armando el taco con su último desfile. Y la verdad, que quiero que se me note además, que me alegra mucho, muchísimo, que Rafael Gómez, nuestro Sandokán, salga a que le dé el aire de la calle, mientras cumple su condena en la cárcel y lleva una conducta ejemplar. Creo que de salud anda regular, pero me gustaría hablar con él, si ha escrito algunos pensamientos... ¡Qué buen libro de memorias don Rafael! Me dijo pocos días antes de entrar en la trena aquello de:

-La solución al paro en España está hoy más que nunca en el ladrillo.

Y la solución a la cultura de la palabra está en cuidar la lengua, como si fuera la mujer amada. Decir, que me ha gustado mucho ver a la reina de España con su bandera, la nuestra, a la vera. Está de esta forma con los paracaidistas más guapa que nunca, y quiero decirlo aquí, y que quede por escrito. Como mi felicitación, aunque nos vemos poco, a Fernando Tejero, que no ha perdido su acento cordobés, y que acaba de cumplir años, me parece que son cincuenta, pero como parece que tiene cuarenta… Y no es un piropo, maestro. Paco Peña, que ha escrito un artículo hermoso en nuestro periódico sobre Paco de Lucía, con motivo de que ¡hace ya! cinco años que se nos fue sin retorno. De guitarrista a guitarrista, un recuerdo con música… Y en esta Córdoba de los cinco sentidos, ya saben, lo de los tres soles del sabor de Repsol a Paco Morales y su restaurante Noor, que aún no conozco, pero que no pierdo la esperanza de hacerlo, en este gran momento del paladar cordobés. Es como lo que fue titular el día del desayuno del Córdoba, que ya tiene una gran referencia en toda España, donde la alcaldesa dijo una verdad como la Mezquita-Catedral:

-El conformismo no es bueno. (Cuidado pues con el conformismo).

Así es y por eso lo recojo. Como recoger en el punto final de este día, que ya está en la tierra nuestra el misionero cordobés Antonio César, que en paz descansa ya, después de su largo, ancho y fructífero sembrar la esperanza y la solidaridad. Y mi admiración más rotunda para la Matancera Mayor de Villanueva, Francisca García y sus setenta y seis años de vida… Como recoger el éxito, ojo, mundial, a escala planetaria de Francisco Castejón, nuestro centauro de oro. Como recoger la bella historia del último arriero, el último mulero, Rafael Cuadrado en El País. Una página entera que daba gloria verla. Me vienen a la memoria aquellos pasos en la noche de los cascos de los mulos en la venta de mi tía en Moreda. Eso sí, que sepan ustedes que los más fuertes y más sanos mulos del mundo los tiene Miguel Báez, Litri padre, al que sigo queriendo tanto y que hacía el arroz con zorzales, que era más bien perol, como nadie en su cortijo de Huelva. Los cinco sentidos, quizá más bien seis, en esta página todavía de papel en el que tantas cosas quiero contar siempre. Córdoba de ayer. De hoy y de mañana. Nos vemos.