Seis de cada diez andaluces se levantan cansados a medida que se alargan los días, de hecho, más de la mitad afirma notar más cansancio con la llegada de la primavera. Así lo refleja una encuesta realizada por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de Alimentación (Sedca) en la que se han analizado los efectos de la llegada de la primavera en la población. Otros síntomas que acompañan a este trastorno, conocido como astenia primaveral, son la fatiga, la falta de atención, concentración y apetito o la dificultad para conciliar el sueño. Por esto, la Sedca recomienda mantener una alimentación rica y variada, con frutas y verduras de temporada, y practicar ejercicio de forma regular. Además, afirma que la toma de preparados farmacéuticos de jalea real puede ayudar a mitigar el cansancio típico del cambio de estación.

El aumento de horas de luz no solo hace que los andaluces se levanten más cansados, sino que la mitad afirma tener problemas para conciliar el sueño, según la encuesta de la Sedca. «Esto se debe a que nuestros ritmos circadianos se ven alterados como consecuencia del mayor número de horas solares y del cambio de hora», asegura el doctor Juan Carlos Ocaña, profesor de la facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá, y miembro del grupo de trabajo de fitoterapia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Así como en invierno el organismo empieza a desconectar sobre las ocho de la tarde, que es cuando anochece, con la primavera este tiempo se alarga, lo que resta horas de sueño a las personas.

La encuesta refleja que, en el caso de los andaluces, los hombres sufren este cansancio primaveral en mayor medida que las mujeres. «Se trata de un trastorno adaptativo que se caracteriza sobre todo por un cansancio físico y psíquico, y que suele durar entorno a dos o tres semanas», explica el doctor. También aquellas personas que sufren alergias pueden verse más afectadas por la sintomatología que llevan añadida, «por lo que será preciso tener mayor precaución y evitar las zonas con mayor volumen de polen», indica. El mapa de polen de la Red Andaluza de Aerobiología sitúa los índices más altos en las provincias interiores de Sevilla, Córdoba y Jaén.

Un estudio anterior sobre el cansancio, realizado por Semergen, refleja que a tres de cada diez andaluces les afecta en su vida laboral y social. La sintomatología que se siente con el cambio de estación es leve y pasajera. Sin embargo, explica el doctor Ocaña, «puede afectar a la vida cotidiana y, si no se mejora, puede derivar en otros problemas como trastornos de ansiedad y del sueño, irritabilidad o incluso accidentes debidos a la falta de atención y concentración que provoca». Para mejorar estos síntomas, se recomienda seguir una dieta rica y variada, así como «cuidar las horas de sueño, mantener una constancia en la práctica de ejercicio físico de 30 minutos diarios, disfrutar del buen tiempo y tomar el sol», destaca el doctor Ocaña.

Según la encuesta de la Sedca, el 7% de los andaluces toma jalea real para tener más energía y reducir el cansancio. Se trata de una sustancia que producen las abejas que contiene «vitaminas A, B, C y E, minerales y oligoelementos (fósforo, selenio, hierro, cobre, calcio y potasio), aminoácidos (lisina, leucina, metionina, fenilalamina, treonina, triptófano y valina) y un ácido graso no saturado, el 10-hidroxidecenoico (HDC)», explica María de los Ángeles Patino, dietista colaboradora de la Sedca en Andalucía. Según estadísticas elaboradas por fuentes oficiales, Andalucía se encuentra entre las comunidades autónomas que mayor número de colmenas tiene, más de 500.000.

Se trata del alimento que las abejas obreras ofrecen a las larvas para que se conviertan en reinas. Gracias a su alto contenido en nutrientes, «resulta un reconstituyente único que ayuda a mitigar los síntomas asociados a la astenia primaveral como la falta de energía y el cansancio», comenta Patino.

La llegada de la primavera conlleva también cambios en los hábitos alimenticios. Según la encuesta de la Sedca, el 36% de los andaluces nota falta de apetito. «Reducir el consumo de ciertos nutrientes es un error, ya que podemos contribuir a empeorar los síntomas propios de la astenia como son el cansancio y la fatiga», afirma Andrea Calderón, nutricionista de la Sedca.

Además, más de la mitad de los andaluces afirma cambiar el tipo de alimentación al pasar del invierno a la primavera. La Sedca ha elaborado un listado con los grupos de alimentos que, a su juicio, no deben faltar en la dieta para hacer frente a la astenia primaveral, que son integrales, que tienen más vitaminas, minerales y antioxidantes que en su versión blanca y refinada; verduras y hortalizas; frutas; frutos secos y legumbres.