El Córdoba tiene ante sí una de las finales más importantes de su historia reciente, el próximo sábado ante el Sporting en El Arcángel. Y para no dejarse superar en el factor emocional, los jugadores del conjunto asturiano aseguran en público y en privado que se toman el partido ante los blanquiverdes como un duelo de importancia máxima. Así lo dejó claro ayer uno de los pesos pesados del Sporting, Isma López, que afirmó que «hay que centrarse en ganar al Córdoba» antes de pararse a pensar en la promoción de ascenso.

Sin embargo, con el ascenso directo ya imposible tras la victoria del Rayo Vallecano la pasada jornada, la afición rojiblanca ya tiene un ojo puesto en los play-offs. La meta principal de los asturianos era subir de forma directa, pero el gran nivel mostrado por Huesca y Rayo imposibilitó este objetivo. Quedar terceros es vital para ellos, puesto que se aseguran pasar en caso de empate a goles en los dos partidos de la eliminatoria. Ese factor clasificatorio obliga a los gijoneses a sacar al menos un punto de El Arcángel, que invalidaría cualquier posibilidad del Real Zaragoza de asaltar esa tercera plaza en la tabla de Segunda.

LA LUCHA POR SER TERCEROS / Más si cabe cuando los aragoneses se enfrentan al Barcelona B, ya descendido a Segunda B y que experimentará una gran reestructuración durante el verano que se avecina. El ambiente, a pesar de que el club asturiano intenta que el partido del sábado se viva con intensidad, no termina de calar en los hinchas del Sporting. Ayer se pusieron en venta las 200 entradas mandadas por el Córdoba, y su directiva tiene pocas expectativas de que se vayan a vender todas. En todo caso no se prevé un desplazamiento multitudinario, ya que la afición rojiblanca aguarda con más interés los desplazamientos del play-off de ascenso -siempre y cuando se supere el primer cruce-. La semana tampoco ha empezado de la forma más propicia para los asturianos. Su entrenador, Rubén Baraja, causó baja del entrenamiento de ayer por unos problemas de ciática. Tampoco pudieron ejercitarse Mesa, Guitián y Sergio. Pero Baraja tiene en mente salir con un equipo plagado de titulares a El Arcángel el próximo sábado, reservando en todo caso a Álex Pérez, apercibido de sanción. Aunque el empate vale para las cuentas del Sporting, saldrán a por la victoria. Eso sí, mirando de reojo lo que vaya haciendo el Zaragoza en el campo del Barcelona B.

MALA RACHA A DOMICILIO / Hay que tener en cuenta, como contexto en el que se produce la visita del equipo gijonés, que este no vence fuera de casa desde el 15 de abril, cuando se impuso por 0-1 en Valladolid. Desde entonces, el Sporting ha acumulado dos derrotas (en Tenerife y Zaragoza) y un empate, a cero en el Ramón de Carranza ante el Cádiz. Esta racha negativa a domicilio coincide con el balance positivo del Córdoba en las últimas jornadas como local. El equipo de Sandoval ha sumado 16 puntos de 21 posibles en sus siete últimos compromisos en El Arcángel, con cinco victorias, un empate y una derrota. En el balance goleador, sumó 12 goles a favor por solo seis en contra -cuatro de ellos ante el Huesca-, dejando su portería a cero en cuatro ocasiones.

Además, el balance histórico reciente es positivo para el cuadro blanquiverde en las visitas del Sporting a su feudo. Desde el cambio de siglo se han disputado ocho Córdoba-Sporting, con un saldo de cinco empates, dos victorias para el Córdoba y una para el Sporting. Es decir, solo en una de las ocho últimas visitas del equipo asturiano el Córdoba hincó la rodilla.

Con Baraja como técnico (precisamente, uno de los que sondeó la anterior propiedad como relevo de Juan Merino antes de decidirse por Jorge Romero), el Sporting tratará de repetir el signo de las cuatro últimas visitas de su club a El Arcángel, en las que siempre empató, el resultado que les vale este sábado. Una racha de igualadas que el Córdoba tratará de romper una victoria que le permita no mirar a otros campos y sellar matemáticamente la permanencia.