El Córdoba ha finalizado la primera vuelta con tan solo 18 puntos, a cuatro de la salvación y siendo el equipo que menos victorias ha conseguido en Segunda División, tres, todas en El Arcángel: el 1-0 al Almería de la jornada 8, el 4-2 al Extremadura de la jornada 12 y el 4-1 a Las Palmas de la jornada 19. Quizás el peor hándicap que ha tenido el conjunto blanquiverde en el primer ciclo liguero sea lejos de El Arcángel, ya que es el único equipo de la categoría de plata que aún no ha conseguido sumar una victoria fuera de casa y consiguiendo tan solo tres empates: el 0-0 en la jornada 11 en El Molinón-Quini y dos igualadas consecutivas, en las jornadas 17 y 18, en Zaragoza y Reus respectivamente, la primera sin goles y la segunda por 1-1.

Mientras que como visitante el Córdoba es el peor equipo de la categoría, como local ha sumado 15 puntos, por lo que sería el 16º equipo en esa estadística, por delante de Lugo, Rayo Majadahonda, Gimnástic, Zaragoza, Extremadura y Reus.

Otro problema que ha tenido este Córdoba ha sido defensivo, aunque en el último tercio de esa primera vuelta ha contenido, y mucho, ese balance defensivo. Mientras que en los dos primeros tercios de esos 21 partidos, bajo el mando de José Ramón Sandoval, el Córdoba encajó 30 goles, en el último tercio recibió solo siete goles. La proporción fue decayendo: en el primer tercio, el Córdoba encajó 18 tantos; en el segundo recibió 12 goles y con Curro Torres, los últimos siete encuentros, encajó esos siete goles. El balance realizador no se ha resentido, ya que si en las primeras 14 jornadas el Córdoba anotó 16 goles, en las últimas siete ha anotado ocho tantos. También dividiendo en esos tres tercios el ritmo de puntuación, el Córdoba sumó en el primero tres puntos; en el segundo, ocho puntos, y en el tercero, siete puntos. Obviamente, y después de recuperar defensivamente bastantes números, el Córdoba tiene ante sí un reto nada pequeño: sumar bastantes puntos en ese primer tercio de la segunda vuelta, ya que en la primera tan solo consiguió tres de los primeros 21 puntos en disputa. Para ello deberá visitar consecutivamente Los Pajaritos y el Santo Domingo de Alcorcón, además de girar visita al Almería y al Tenerife. En casa debe recibir al Albacete, al Granada y al Málaga, tres de los equipos más fuertes de la categoría, que en el primer ciclo de la Liga le endosaron a los blanquiverdes diez goles. Por lo tanto, el mes y medio próximo, con el mercado invernal de fichajes de por medio, será fundamental para el futuro blanquiverde en Segunda División. De hecho, en ese período de tiempo, ampliado desde diciembre, se fraguó la enorme desventaja que los cordobesistas acumularon la pasada temporada hasta llegar a situarse a 13 puntos más el golaveraje de la salvación.

Entonces se acabó la primera vuelta con dos puntos menos que en la actualidad, a siete de la salvación e igualado a puntos (16) con el penúltimo y el colista, mientras que ahora esta se sitúa a cuatro puntos. Entonces, el conjunto blanquiverde sumó solo dos victorias entre la jornada 9 a la 26, 10 puntos de 54 disputados, lo que se llevó por delante a Luis Miguel Carrión, primero, Juan Merino, después, y Jorge Romero, finalmente, dando lugar a la llegada de José Ramón Sandoval, que debutó en la jornada 27, también con derrota, ante el Granada (10 puntos sumados de 57 disputados, por lo tanto), produciéndose la reacción en aquel encuentro ante el Valladolid, con remontada incluida tras la parada de penalti de Kieszek y la posterior expulsión de Luismi.

Finalmente, el Córdoba sumó 51 puntos, aunque con 48 le hubiera bastado. Entonces, la salvación la marcaba al final de la primera vuelta la Cultural Leonesa, con 23 puntos, mientras que en la actualidad la marca el Rayo Majadahonda, con 22, por lo que inicialmente, y aunque todavía queda un mundo, los blanquiverdes deberán sumar en la segunda vuelta una cifra en torno a los 30 puntos para lograr la permanencia. Es decir, una suma de puntos superior en un tercio a lo que ha conseguido en la primera vuelta de la actual Liga. Para ello tendrá que seguir ajustando piezas y acudir, sin remisión, al mercado invernal de fichajes para que el equipo termine de carburar.