No lo tendrá nada fácil le Córdoba a la hora de componer un proyecto que se ajuste fielmente a lo que desea. Jugadores cedidos con los que no se cuenta, otros que tienen contrato y con los que el club pretende hablar para estudiar una posible salida y otros con números para salir pero que la entidad quiere que sigan componen un panorama en el que la negociación, la paciencia y la intervención de otros clubs puede decantar que el proyecto, finalmente, se acerque a lo deseado o, si por el contrario, se aleja en exceso.

En la portería, Kieszek renovó automáticamente por partidos jugados (25, aunque otras informaciones aseguran que eran 30) y de él depende su continuidad. Dentro del club ha dejado caer que no le importaría seguir. De su continuidad depende la de Stefanovic. La intención del club es, si se mantiene el polaco, traer a otro portero para que le haga una fuerte competencia.

En la defensa, los cuatro centrales seguirán (Josema, Quintanilla, Aythami y Valentín) y el Córdoba no cuenta con Caro. De los dos laterales derechos uno ha de salir. El club estima que la ficha de Fernández es demasiado alta, a pesar de que el cordobés se la rebajó para firmar el verano pasado. El Reus se ha interesado por él y en caso de que siga tras una obligada -según el club- negociación, Loureiro tiene todas las papeletas para salir, incluso cedido. Javi Galán es inamovible y Noblejas, obviamente, regresará al Rayo. Entre otras cosas porque la posible salida de Edu Ramos al Málaga tras cumplir contrato como blanquiverde abre la puerta a la inscripción de Bambock y Oliver tiene interés en incorporar a otro mediocentro que tiene cerrado. Vallejo es una de las dudas, con Aguado se negocia ante el interés del Valencia y con Aguza se pretende su continuidad. No así con Javi Lara, con el que se tendría que hablar, lógicamente, aunque en un principio no entra en los planes del navarro. Alfaro tiene contrato por un año todavía y lo cumplirá, mientras que otra duda, al igual que Vallejo, es Sasa Jovanovic. Así, quedan los últimos hombres de ataque. Con Sergi Guardiola habrá que tener paciencia. El verano es largo, su cláusula jugosa y los 22 goles anotados en Liga garantizan que habrá interés por incorporar al jumillano. Evidentemente, Oliver quiere hacer los planes con el pichichi, aunque sabe que puede sacar una buena tajada de su rendimiento en esta temporada. Incluso, en una hipotética operación con el Betis por Rubén Castro que reportaría, además, una cantidad de dinero.

Reyes ya dijo en este mismo periódico el pasado 23 de marzo que se encontraba a gusto en Córdoba. Se ha hablado con él y la sintonía es prácticamente total, por lo que algunos en el club dan por hecha su continuidad, aunque en realidad depende de él. Pero el verano es largo y todo puede cambiar. Incluso, que se prolongue la cesión de Eneko Jáuregui. Entre otras cosas, porque en el Córdoba, tanto los préstamos de Jaime Romero al Lugo como el de Jona al Cádiz son dos buenas patatas calientes. Tanto por las fichas de los jugadores como por su rendimiento en el campo.

Evidentemente, el primer problema para la entidad blanquiverde será la continuidad de José Ramón Sandoval, que firmó solo hasta el 30 de junio. Clubs recién descendidos de Primera, otros que aspiraban a ascender y han quedado fuera incluso de las eliminatorias de ascenso y otros con aspiraciones de mejorar ya han consultado al entorno del de Humanes, que hasta ahora se ha hecho el sueco. Lógicamente, tiene que sentarse con el Córdoba y de lo que surja en ese primer contacto dependerá mucho su actitud con el resto que están esperando su decisión. El Córdoba se sentará, pero también tiene preparado su plan B e incluso el C, aunque su prioridad será siempre Sandoval. Eso sí, sin tararear aquello de «si tú me dices ven, lo dejo todo».

En cualquier caso, cualquier plan, incluso el que se detalla aquí, está solo en un bosquejo y de las negociaciones (fructíferas o fracasadas) dependerá que los trazos vayan haciéndose más y más profundos. Pero el primer escollo estará en los adioses.