El Córdoba CF regresó ayer al trabajo tras su jornada de descanso con dos notas destacadas: una, las caras nuevas en la sesión y la otra, la constatación de que a Raúl Agné no se le ha pasado el enfado por el empate del pasado domingo, tras el cual se mostró muy molesto. Así, por ejemplo, a un futbolista que intentó un pase en el que el balón terminó estrellado contra un «rival» le espetó: «Los sólidos no se pueden traspasar». Poco después, ejercitando la salida de balón desde la defensa, también reclamó más atención a todos: «¡Venga, c..., espabilad!».

Con Thierry Moutinho y Carlos Valverde trabajando con normalidad en el grupo, la única ausencia fue la de Edu Frías. En su lugar estuvo Fernando, el nuevo fichaje blanquiverde, teóricamente para el filial, del que siguió sus evoluciones su representante, Jesús Capitán Capi. El que fuera jugador verdiblanco llegó acompañado por Juanito y, obviamente, obligó a hacer una relación entre el hombre de Infinity en la dirección deportiva y el futuro del organigrama en la entidad blanquiverde.

Por lo pronto, ayer compareció en Camino de Carbonell como representante de Fernando Rodríguez, procedente de la cantera bética y que es protagonista directo del puzle en la portería cordobesista, tanto del primer como del segundo equipo. El filial subió recientemente al arquero del juvenil B, Eric Puerto, que se ha hecho con la titularidad en los últimos encuentros. Además, Javi de la Fuente saldrá de la entidad blanquiverde, en donde se estudia la incorporación de un portero que releve a Edu Frías por su fractura de tibia. Adrián Fernández reconoció públicamente que se trabajaba en ello y en «dos opciones»: una más a corto plazo y otra que abarque hasta final de temporada.

Todo señala que la llegada de Fernando Rodríguez es esa solución más a corto plazo que garantice, al menos, un relevo a Isaac Becerra en caso de percance o sanción, aunque aún se sigue trabajando en esa solución a más largo plazo.

En una sesión de poco más de una hora, ya que hubo charla previa en el estadio, no hubo oportunidad de mucho más, salvo los nuevos «fichajes» del equipo: dos cachorros que corretean desde hace muy poco tiempo por las instalaciones y con los que se entretuvieron algunos jugadores antes de iniciarse el entreno y a la finalización.

Raúl Agné, sin embargo, se acercó a Juanito y a Capi, con los que charló durante unos minutos en los que se le vio cambiar el semblante al de Mequinenza.

Hoy se celebrará una nueva sesión de entrenamiento, también a las 10.30 horas, aunque en esta ocasión será en el estadio El Arcángel y a puerta cerrada. El Real Murcia espera el domingo en el Enrique Roca (17.00 horas).