El automovilismo es un deporte que se puede practicar desde edades muy tempranas hasta avanzadas. Hace unos días estuve en el circuito de Karting de Villafranca, en la última prueba del andaluz, donde había niños de seis o siete años comenzando en este deporte, con unos karts específicos para ellos y todas la medidas de seguridad. Pero también hay pilotos y copilotos que ya están en la sexta e incluso en la séptima década de su vida y siguen practicando el automovilismo, muchos en plan aficionado con la única pretensión de divertirse, pero otros luchando por la victoria en distintas especialidades.

Uno de los ejemplos es Carlos Sainz padre, que este año afrontará un nuevo reto en el Dakar con un Audi eléctrico, y que, como señalamos en otro lugar de la página, reunió a miles de aficionados recientemente en Madrid. En nuestra provincia también hay pilotos veteranos que siguen al máximo nivel, como es el caso del lucentino Tomás Aranda, que sigue habitualmente el Campeonato de España de Autocross, viajando prácticamente solo con su furgoneta y un remolque cargado con el coche por todo el territorio nacional. Otro ejemplo es José Luis Toril, que comenzó en los setenta en pruebas de montaña y rallyes, habiendo sido campeón andaluz, y que también ha corrido rallyes de tierra. Sigue en activo, ganando carreras y hoy estará en la Subida a Trassierra.