El colegio Nuestra Señora de Linares, en el barrio de Valdeolleros, lleva solo dos años en funcionamiento. De infraestructura moderna, no dispone de aire acondicionado ni climatización en ninguna dependencia y sus 220 alumnos y 15 profesores soportan desde el mes de abril temperaturas que superan con creces los 27 grados.

Ayer, las familias decidieron recogerlos a las 11.30 horas y el 60% de los alumnos de Infantil y Primaria del colegio abandonó las aulas a la hora del recreo. Carmen López, portavoz de las madres y padres, señaló que habían recogido 176 firmas de padres y madres para presentarlas en la Delegación de Educación y exigir que los técnicos de la Junta examinen el colegio «que no entendemos qué normativa cumple». «Que venga una inspección y corrobore que el centro no está en condiciones y nuestros niños no están aquí seguros», señaló Carmen López. El edificio, de tres plantas y un patio de hormigón al sol sin una sombra, no tiene aire acondicionado en ninguna de sus dependencias, ni en las aulas ni en los despachos del profesorado o el comedor. Algo corroborado por el propio director del centro, Juan Carlos González, que añadió que las fuentes de agua están rotas desde mediados del curso pasado y recomiendan a los niños que vengan con botellas de agua, y algunos padres han traído sus propios ventiladores. El director señaló que la Delegación entiende que para junio y septiembre «la inversión de poner aire era excesiva».

«Los 27 grados se superan desde abril y el calor está acumulado, las aulas sobrecalentadas, porque a las 8 de la tarde sigue dando el sol en la tercera planta», aseguró Carmen López, que señala que la mitad de las familias no trae a los niños ya desde el viernes. Señalan los padres que de no tomarse medidas, los pequeños no acudirán a clase en septiembre. «Educación me exige como madre que cumpla una ley, que es que esté mi hijo escolarizado, pero que su integridad física esté cubierta, si no mi hijo no viene al colegio», afirmó Carmen López.