El aire que respiramos en Córdoba, en cuanto al valor objetivo para la protección de la salud humana, ha mejorado al reducirse las zonas donde se supera la existencia de ozono troposférico, según el Informe de Medio Ambiente en Andalucía (IMA) 2014 , que presentó ayer en Córdoba el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal. Entre las estaciones de medición andaluces que superan el valor objetivo de ozono para la protección de la salud están la de la Asomadilla (con un promedio de 40 días los tres últimos años en los que se superan los valores) y la de Puente Nuevo (Villaharta, con 44 días). Ambas son, junto a las estaciones de Campillos (Málaga) y Bédar (Almería), las que registran valores superiores. Estos son solo algunos de los copiosos y útiles datos que arroja el IMA, que observa, por ejemplo, que en 2014 hubo 8 días donde la calidad del aire fue no admisible en Córdoba, frente a los 28 del 2004 o los 30, del 2006. Frente a esos 8 días, se registraron 92 cuya calidad del aire fue admisible.
La presencia de polen en el aire también afecta a la calidad del mismo y a la salud. El informe observa cómo en el 2014 en Córdoba se registraron altas concentraciones de polen de ciprés (8.500 gramos anuales, con 500 por metro cúbico en su pico máximo); de polen del plátano de sombra, con un total de 3.600 granos de polen anuales y más de 400 granos de polen por metro cúbico el día pico; de polen del olivo, que también alcanzó concentraciones muy elevadas con más de 40.000; y de gramíneas, que alcanzó las concentraciones más altas en Córdoba, con 10.037 granos de polen anuales y unos 1.000 granos por metro cúbico durante el día de pico. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, reconoció ayer, en la presentación del Informe de Medio Ambiente en Andalucía (IMA) 2014 , que, "aunque seguimos teniendo asignaturas pendientes, la evolución del Medio Ambiente en Andalucía es positiva". De manera especial se refirió a la mejora de la calidad del aire y, por contra, admite que "la máxima preocupación" de la Administración andaluza está en el calentamiento climático. El anuario, que se hace desde hace 28 años, ofrece información sobre las condiciones ambientales, así como de las iniciativas desarrolladas por las administraciones en esta materia. "El diagnóstico que se obtiene del IMA constituye una llamada de atención a la ciudadanía, para que tome conciencia de que los problemas ambientales que se producen a escala planetaria tienen una solución cercana", concluyó.
