La familia Lubitz se oculta tras conocer la causa de la tragedia

Era otra familia destrozada camino de Marsella para dirigirse al acto en memoria de las víctimas por el accidente aéreo del pasado martes que resultó no ser tal. Su hijo era el responsable de que un accidente se convirtiera en una tragedia intencionada, tal y como anunciaba el fiscal de Marsella, Brice Robin, en una rueda de prensa que no dejó indiferente a nadie. Como es lógico, no se mezclaron con el resto de afectados ni con los allegados de la tripulación, que también se desplazaron a los Alpes para despedir a los suyos. La familia de Andreas Lubitz desapareció, aunque algunas fuentes les situaban en Le Vernet, donde le habrían dado el último adiós.

Un gendarme de esta pequeña localidad de unos 150 habitantes aseguraba ayer que los padres del copiloto Andreas Lubitz tenían previsto pasar a visitar el monolito. Lo harían después del acto de las familias y de la visita de los padres, hermanos y amigos de los otros cinco tripulantes que intentaron en vano entrar en la cabina. El propio fiscal de Marsella avanzó que la familia Lubitz tenía previsto presentarse en los Alpes, pero no hay confirmación alguna de que la visita se llegara a realizar, lo que confirma la hipótesis de que habrían decidido ocultarse o pasar desapercibidos para no sufrir un linchamiento social público tras confirmarse que el copiloto había estrellado el aparato de manera deliberada.

Mientras, la fiscalía de Düsseldorf informó ayer de que se están llevando a cabo diversos registros en relación a la catástrofe aérea con el objetivo de reunir documentos personales que puedan explicar los motivos que condujeron a Lubitz a encerrarse en la cabina del avión y pulsar el botón de descenso.

La fiscalía, en un comunicado, precisa que el análisis de todo lo que pueda encontrarse llevará algún tiempo, y que informará puntualmente a las familias de las víctimas y a la opinión pública de cualquier novedad esencial en la investigación.

Uno de esos registros se realizó en la casa que el copiloto tiene en Düsseldorf. La policía también entró en la vivienda de sus padres en Montabaur, sin que por ahora haya trascendido el resultado de las pesquisas. Los registros han sido acordados con las autoridades judiciales francesas.