El Supremo da valor probatorio pleno a los restos de la hoguera

razonable y nos sitúa en el plano de la certeza". De este modo, indica que no observa "ninguna insuficiencia ni falta de razonabilidad" en el esquema argumental de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que confirma la dictada por el magistrado--presidente del Tribunal del Jurado, Pedro Varela.

La defensa de Bretón cuestiona, asimismo, la concurrencia del ánimo de matar por el desconocimiento de las causas del fallecimiento de Ruth y José, pero el Supremo apunta que "ya fuera como consecuencia de una ingesta excesiva de los medicamentos suministrados por el padre, ya como efecto de la combustión producida por las llamas, sostener que, en uno u otro caso estuvo ausente el dolo de matar, carece de la más mínima lógica". En cuanto a la simulación de delito, la Sala recuerda que "él sabía que sus hijos no habían sido secuestrados. Y lo sabía porque, horas antes y con sus propias manos, había acabado con la vida de ambos".

Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con la abogada de José Bretón, Bárbara Royo, para conocer una valoración de la sentencia. No obstante, el pasado marzo anunció que si el Supremo no daba la respuesta que esperaban aún podrían acudir al Constitucional o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

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