Si la situación de la vivienda libre es mala, la de la protegida no es mejor. Fomento señala en su estadística que en el 2013 hubo cero calificaciones provisionales, que es uno de los primeros pasos que da una VPO antes de iniciar las obras. Esto lo convierte en el peor año desde 1991. El récord lo tenía el 2010, con 444. Tampoco fueron muy buenos el 2007, con 521, ni el 2011, con 584. En el 2012 se percibió un repunte, con 603.

En cuanto a las calificaciones definitivas, que se conceden cuando la VPO está acabada y lista para la entrega de llaves, en el 2013 hubo 600, la mitad que en el 2012, cuando se registraron 1.219. Aún así, peor que el 2013 fueron 2010 --con 212--; 2011 --512--; y 2007 --524--.