El Ayuntamiento defendió ayer la actuación que viene realizando para integrar a la población de origen rumano a través de los servicios que tiene destinados desde hace años a este colectivo. La concejala de Familia y Servicios Sociales, María Jesús Botella, afirmó en un comunicado que la atención que el Ayuntamiento presta a los niños rumanos persigue "evitar su presencia en las calles y procurar la adopción de hábitos de escolarización, higiene y alimentación adecuada". En este sentido, Botella precisó que este programa de atención está integrado por la unidad de calle y la unidad de estancia diurna, que cuentan con un presupuesto anual que supera los 140.000 euros. La unidad de calle está formada por una trabajadora social, un educador y un intérprete de rumano. Botella indicó que este servicio se presta "a pie de calle" y consiste en hacer un seguimiento de todas las personas de etnia gitana rumana para garantizar la correcta escolarización y atención sanitaria, así como el "cumplimiento del calendario de vacunas, entre otros aspectos". Este equipo municipal recorre constantemente tanto los asentamientos como los domicilios de estas familias y les presta también ayuda en la realización de determinados trámites, como la inscripción en el registro civil de los recién nacidos. La concejala popular precisó que la unidad de estancia diurna atiende a los menores desde que cuentan con cuatro meses de edad hasta que son escolarizados. "Consiste en habituarlos a la escolarización desde el principio y a quitarlos de la calle con este servicio que se les ofrece, pero que no se les puede imponer", señaló Botella. Además, la concejala explicó que la población rumana "tiene también a su disposición las ayudas de emergencia y las ayudas económicas familiares si cumplen con los requisitos para acceder a ellas". Desde Prodeni se advierte de que las dos unidades no han dado los resultados esperados. "Salvo una minoría que sí acude a los citados servicios de manera escasa y esporádica, la mayor parte de los menores son utilizados como gancho para mover la compasión", indica.