Resultó seleccionado por una empresa de reclutamiento por Internet, hizo varias entrevistas vía Skype, firmó un precontrato y ahora acaba de aterrizar en Hellevoetsluis, una pequeña ciudad al oeste de Holanda, donde estará unas semanas, mientras se aclimata, para después comenzar a trabajar en Breda, al sur del país. Allí es donde este cordobés de 25 años ha encontrado trabajo como enfermero, un destino al que decidió partir "por el afán aventurero inherente en los jóvenes españoles, enunciado por la ministra Báñez", asegura Aramis. Y es que en su caso, "sí tenía trabajo estable y bien remunerado en Madrid", afirma, "pero las condiciones en los últimos años han ido empeorando con los recortes o reajustes sanitarios . Una bajada de casi un 10% en estos años, más las que vendrán, hacen la vida más que difícil", reconoce. Por ello, no lo dudó y optó por Holanda, movido por la relación oferta-demanda, "ya que la mayoría de enfermeros emigran a Inglaterra o Alemania, así que pensé que las condiciones y la demanda laboral serían mejores en un país que por su lengua es menos atractivo como destino".

En principio, Aramis espera estar en Breda "no más de un año, pues como en España en ningún sitio", afirma. Eso con la esperanza de que "no tardemos demasiado en salir de la crisis y pueda regresar, con medidas decentes, lo antes posible". Mientras esta salida llega, Holanda le ofrece, hoy por hoy, la sensación de ser "tratado y valorado profesionalmente de una forma inimaginable en España, pues, tanto a nivel de convenios laborales como de medidas y ayudas sociales gubernamentales, no importa que seas extranjero. Si tu intención es esfuerzo y trabajo, la acogida es formidable, sin que parezca importarles que les conquistáramos hace 400 años y les arrebatáramos el mundial en 2010", bromea. De momento, la empresa ya le ha dado formación en el idioma durante 6 meses y estancia gratuita de varias semanas en el país para facilitar su adaptación. Por ello anima a otros a seguir su ejemplo.