Respecto a la congelación de los procesos para darle plena carta a las prohermandades cordobesas, el obispo recuerda que "ya hay más de 50 cofradías en la ciudad y en la diócesis tenemos unas 600 reconocidas". Preguntado por las prohermandades de la Conversión, el Cristo de Lágrimas y la de la parroquia de San Vicente Ferrer, el prelado reconoce que sus casos ya pueden "estudiarse y aprobarse", aunque "son los párrocos los que deben de dar su juicio. Lo que estoy viendo en visitas es que son gente muy seria" y que "serán un gran bien para el barrio".