El presidente de la Junta y candidato a la reelección por el PSOE, José Antonio Griñán, se mostró anoche en Sevilla convencido del triunfo de su partido en las elecciones autonómicas del domingo, de manera que en Andalucía se va a frenar la "marea conservadora" que se ha extendido por España. Tras su paso por Córdoba, participó en la capital hispalense en el acto de final de campaña junto con Rubalcaba y González, y dijo que "el único cambio que se producirá el domingo es el de la hora, dándoles a las manillas para adelante y no para atrás".

Como en Córdoba, el jefe del Gobierno andaluz dijo que los socialistas "somos para esa derecha que nunca se ha preocupado por Andalucía un testigo incómodo", y recalcó que mañana se vive la "batalla de las batallas", en la que esta tierra va a seguir resistiendo y demostrando que no es necesario dar pasos atrás en las conquistas sociales para salir de la crisis. Reivindicó además el orgullo de los socialistas con el pasado de esta tierra. "Aquí vamos a frenar el avance de la derecha y son muchos los españoles que miran con esperanza a esta tierra para que desde aquí frenemos a la derecha".

Para Griñán, el camino seguro es el que los socialistas han recorrido en los últimos años y "no se hacen cambios de la noche a la mañana". Asimismo, indicó que los socialistas no son ningunos "okupas" del poder porque el PSOE llegó al Gobierno regional en las urnas con el voto de los ciudadanos.

En clara alusión al caso de los ERE, señaló que el PSOE no solo ha echado del partido a los "corruptos", sino que no parará hasta que devuelvan lo que se han llevado. "Nosotros tolerancia cero frente a la doble vara de medir del PP", al tiempo que ha recordado que en 30 años de gobiernos socialistas "no ha habido ni un alto cargo condenado por la justicia".