Puede que las cámaras de vigilancia y el sistema de alarma estuvieran obsoletos y no se encontraran en su mejor funcionamiento, pero la cámara acorazada de la fábrica asaltada en el Granadal es "de las de mayor seguridad del mercado".

Según fuentes conocedoras del sector de joyería, la cámara goza de un nivel 8, lo que implica "muros gruesos", de unos 40 centímetros, con doble rejilla, y una puerta de unos 30 centímetros de espesor.

Los ladrones atacaron con la radial por el trampón de emergencia, una puerta pequeña de 60 por 60 para salir del interior en caso de quedar encerrado. El trampón tiene características similares a la puerta principal, aunque "puede ser más fácil de violar", apuntaron las fuentes.