La nueva orden que regula los servicios complementarios que oferta la Consejería de Educación a los alumnos andaluces, como son los comedores escolares, publicada a mediados de este mes de agosto, tiene como objetivo beneficiar a más familias andaluzas. Por ello, a la hora de aplicar las bonificaciones del servicio, a partir del nuevo curso, la Administración tomará como referencia la situación económica de los padres de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del año anterior y no se pedirá la de los dos ejercicios anteriores, como establecía la antigua normativa.

De esta manera, la Junta responde al malestar de las familias que en estos tiempos de crisis se habían quejado de cómo en menos de un año podía haber cambiado su situación económica y laboral y, por tanto, tenían dificultades para conseguir las bonificaciones en el servicio de comedor al no poder acreditar su nuevo nivel de ingresos.

TRAS EL MALESTAR Las quejas, que se sucedieron a nivel andaluz, se materializaron en numerosas reivindicaciones de los representantes de los padres, sobre todo a raíz del año pasado, cuando se subió un 15% el precio del servicio de comedor escolar. También el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se hizo eco de este malestar y pidió a la Consejería de Educación una modificación en la normativa en este sentido respecto a la solución de una declaración del IRPF más reciente.

También como novedad de la nueva orden se desvela que el nuevo plazo para bonificaciones se abre desde el 1 al 7 de septiembre y permite que las familias puedan solicitar los descuentos atendiendo a los nuevos criterios que se establecen, tanto para los servicios de comedor, como de aula matinal y actividades extraescolares. En años anteriores las solicitudes se debían realizar durante el periodo de matriculación, que corresponde, habitualmente, al mes de junio.

En cuanto a las bonificaciones que ofrece la Junta hay que precisar que vienen establecidas en el Plan de Apoyo a las Familias y que tienen en cuenta los ingresos de los padres de los alumnos. Estas ayudas pueden oscilar entre el 10 y el 50%, así como garantizar un servicio gratuito. En Córdoba más de 4.500 escolares se han beneficiado del servicio de comedor sin tener que pagar por él. Mientras tanto, en Andalucía los beneficiarios de algún tipo de bonificación representan el 30% del total del alumnado inscrito en los comedores y los que usan el servicio sin que les suponga coste alguno alcanzan el 35%. De hecho, hay que tener en cuenta que, según la normativa de la Junta, el comedor está garantizado para los alumnos que se encuentran en dificultad social extrema y riesgo de exclusión, así como los que tienen un horario partido de mañana y tarde y no tienen transporte escolar al mediodía.