Elecciones EEUU 2024

Trump se impone en Nuevo Hampshire pero Haley promete seguir en la pelea

Victoria incontestable del expresidente republicano, aunque la diferencia con su rival ha sido menor de la esperada

Trump obtiene un 53% y Haley un 46,4% en Nuevo Hampshire, con el 12% escrutado.

Trump obtiene un 53% y Haley un 46,4% en Nuevo Hampshire, con el 12% escrutado. / EFE

Idoya Noain

Donald Trump ha vuelto a ganar, este martes en las primarias de Nuevo Hampshire, asentando la idea de su avance casi imparable hacia la nominación republicana para las presidenciales de noviembre, pero la única rival que sigue plantándole cara, Nikki Haley, no tira la toalla .

Justo cuando han cerrado los últimos colegios electorales en el estado, y cuando solo se había contado el 17% de las papeletas, la agencia AP, la referencia en resultados electorales en Estados Unidos, ha dado por ganador a Trump, que se llevará la mayoría de los 22 delegados que reparte de forma proporcional Nuevo Hampshire.

Su triunfo llega ocho días después de su arrolladora victoria en los caucus de Iowa, donde se impuso por más de 30 puntos de ventaja sobre el segundo mejor posicionado, Ron DeSantis (que el domingó abandonó la carrera). Y la historia se inclina de su parte: ningún candidato republicano que se ha impuesto en estas dos primeras citas ha fracasado luego en hacerse con la nominación republicana.

La irritación de Trump

La contundencia de Haley en seguir luchando por la nominación pese a su tercer puesto en Iowa y lo que apuntaban a ser más de 10 puntos de desventaja frente a Trump en Nuevo Hampshire es puesta a prueba por el aire de inevitabilidad que rodea al expresidente. Este ha llegado a esta carrera con una fortaleza inusitada y una campaña perfectamente engrasada que está explotando a la perfección la información sobre sus bases y sobre potenciales votantes cosechada desde que entró en la arena política en 2015. Tiene a su parte del electorado entregada, haciendo horas de cola en el frío para intentar entrar a sus mítines y actos, alineada con sus teorías de fraude electoral en 2020 (que volvía a repetir sin pudor este martes) y sus acusaciones de que sus problemas legales son una "persecución política". Y vuelve a ver cómo el partido ya cierra filas a su alrededor.

Por eso quizá la resistencia de Haley a abandonar enerva profundamente a Trump, y este martes se ha mostrado visiblemente irritado cuando ha dado su discurso de victoria en la sede de su campaña en Nashua, no mucho después de que Haley diera el suyo concediendo la derrota pero anunciando su intención de seguir.

Trump ha pasado más tiempo criticándola que celebrando su triunfo. La ha llamado "impostora" y se ha metido hasta con el vestido que llevaba. Eso sí, ha dejado el ataque más duro en manos de Vivek Ramaswamy (que se retiró como Ron DeSantis tras Iowa pero se ha sumado a hacer campaña por Trump). El multimillonario emprendedor la ha acusado de ser una "marioneta" de megadonantes, incluyendo demócratas, y de exponer el "feo lado oscuro de la política". "Las elecciones presidenciales empiezan hoy", ha dicho Ramaswamy.

Meterse ya de lleno en ese duelo con Joe Biden es lo que quiere Trump y en lo que quiere también empezarse a centrarse su campaña. Es también lo que ve el actual presidente demócrata, que ha reaccionado a los resultados de Nuevo Hampshire en un comunicado de campaña que se abre asegurando que "ya está claro que Donald Trump será el nominado republicano". Pero Haley de momento va a impedir que se inicie esa carrera presidencial que sería la más larga de la historia reciente, al menos en parte y de momento. Y quizá por eso Trump tiene ansias y claras intenciones de humillarla en la próxima gran cita, después de Nevada: el 24 de febrero en Carolina del Sur, donde Haley fue gobernadora. Ya lo ha hecho en parte cosechando el respaldo del senador y antiguo aspirante de primarias Tim Scott (al que ella nombró para un escaño vacante),. Este también acompañaba hoy a Trump en el escenario de su discurso de victoria, algo que el expresidente destacó diciendo: "realmente debes odiarla".

"Esta carrera está lejos de haber acabado"

En un día de fuerte participación, y en un estado donde es determinante el peso del electorado independiente, que representa casi el 40% y puede votar en estas primarias parcialmente abiertas, el resultado de Haley en el segundo lugar apuntaba inicialmente a ser mejor de lo que habían hecho augurar las encuestas. Con casi la mitad de los votos contados, la distancia era de menos de ocho puntos, cuando los sondeos habían previsto que estaría en dobles dígitos. Conforme avanzaba el recuento, no obstante, la victoria de Trump se iba haciendo más amplia.

Quizá por eso la que fue gobernadora de Carolina del Sur y embajadora para Trump ante Naciones Unidas no esperó y salió cuando el recuento le era, dentro de la derrota, más favorable. Y reforzó sus argumentos de seguir en la lucha, presentándose como una alternativa al antiguo mandatario y como la candidata republicana con mejores opciones de imponerse a Joe Biden en un duelo en noviembre. En un discurso en la sede central de su campaña en Concord, la capital, Haley declaraba: "Esta carrera está lejos de haber acabado".

Sus argumentos son que casi la mitad del electorado, tanto en Iowa (donde había más candidatos) como en Nuevo Hampshire, no ha votado por Trump (aunque en Nuevo Hampshire tres cuartas partes de los registrados como republicanos sí han votado por el expresidente, mientras el apoyo de ella venía mayoritariamente de independientes).. Y aunque la candidata ha felicitado al ganador por los resultados de la noche, ha insistido en su mensaje de que "es hora de dejar atrás negatividad y caos". Además, en la línea de ataques más agresivos que ha adoptado en los últimos días, ha puesto en cuestión sus capacidades mentales por lapsus recientes y su edad (77 años), igual que ha hecho con Biden (81 años).

"Trump es el único republicano al que Biden puede ganar", ha dicho también Haley, que ha asegurado que "una nominación de Trump es una victoria de Biden y una presidencia de Kamala Harris."

Lo cierto es que Haley de momento ha quedado tercera en Iowa, un resultado peor de lo esperado, y segunda en Nuevo Hampshire, donde el electorado le era más favorable que los que va a encontrar en las próximas citas de primarias y caucus. Trump le lleva una ventaja nacional de casi 50 puntos a nivel nacional según los sondeos. Y aunque la campaña de la candidata asegure que tiene más opciones de las que le ven encuestas, analistas y medios, su camino hacia la nominación es a dia de hoy improbable, por no decir imposible.

Biden gana las demócratas

En el campo demócrata, Nuevo Hampshire ha dejado buenas noticias a Biden, que se ha impuesto cómodamente aunque su nombre no estaba en las papeletas por una disputa sobre el calendario (alterado a instancias suyas para arrancar oficialmente el proceso de primarias en Carolina del Sur). Una campaña para escribir su nombre ha dado fruto y le ha dejado casi 40 puntos por encima de Dean Philips, el congresista de Minnesota que le está retando en la nominación. Y aunque no se repartirán delegados por la disputa, el presidente ha evitado una derrota que habría sido simbólica pero también sonrojante.

La mente del presidente no está en ese reto de Phillips (y de Marianne Williamson) sino en noviembre y este martes protagonizaba un acto con Harris centrado en el derecho al aborto. También ha aprobado algunos movimientos en su campaña de reelección (por la que ha mostrado preocupación Barack Obama) y aunque va a mantener a su actual jefa también va a enviar desde Washington a dos de sus asesores en la Casa Blanca para ponerlos en control. Y ha emitido ese comunicado en el que, dando como nominado ya a Trump, ha advertido: "nuestra democracia, nuestras libertades y nuestra economía, todo está en juego".