Disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) obligaron a la conductora de un autobús a transportar una bomba hasta una comisaría de la cuidad norirlandesa de Derry, informaron hoy fuentes policiales.

El incidente ocurrió la anoche cuando dos enmascarados subieron al autobús en el barrio de Ballymagroarty y ordenaron a la mujer que llevara el artefacto explosivo hasta una comisaría cercana del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI).

La trabajadora de la compañía de transporte Translink, que llevaba varios pasajeros a bordo, abandonó el vehículo en el barrio Northlands de Derry, en el oeste de la provincia británica, y llamó a las fuerzas del orden.

La alerta de seguridad obligó a la PSNI a evacuar la zona, donde residen unas 30 familias, hasta que los artificieros del Ejército británico desactivaron el artefacto ya entrada la madrugada.

Un portavoz de la PSNI informó hoy de que la bomba es examinada para tratar de identificar a los responsables de esta acción terrorista.

Uno de los responsables de Translink, Ciaran Rogan, afirmó hoy que la conductora está "muy afectada" por el incidente.

"Está de baja y seguirá de baja durante un tiempo", señaló Rogan, quien aseguró que el servicio de transporte en Derry no se verá afectado.

El ministro de Transporte en el Gobierno autónomo norirlandés, Danny Kennedy, destacó hoy su "valentía", que "demostró en unas circunstancias muy difíciles".

"Ataques contra el transporte público afectan a toda la comunidad, que depende de los autobuses y trenes para ir al trabajo, al colegio, al hospital o para desarrollar su vida diaria", declaró el ministro.