El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, así como sus programas de compra de deuda por valor de 85.000 millones de dólares (62.620 millones de euros), hasta que la tasa de desempleo no descienda del 6,5%.

En concreto, la Fed seguirá realizando cada mes compras adicionales de valores respaldados por hipotecas por un importe de 40.000 millones de dólares (29.468 millones de dólares) y de bonos del Tesoro a largo plazo por 45.000 millones de dólares (33.149 millones de euros). Además, seguirá reinvirtiendo los beneficios obtenidos al vencimiento de los valores adquiridos con anterioridad.

"En conjunto, estas acciones deberían mantener las presiones a la baja en los tipos de interés a largo plazo, apoyar los mercados hipotecarios y ayudar a hacer las condiciones financieras más acomodaticias en general", agrega la institución presidida por Ben Bernanke.

A este respecto, incide en que vigilará de forma cercana la información que surja en los próximos meses sobre la evolución económica y financiera y, si no mejoran de forma sustancial las perspectivas para el mercado laboral, continuará con "la compra de valores hipotecarios y empleará otras herramientas que sean apropiadas" hasta que se logre esta mejora en un contexto de estabilidad de precios.

"A la hora de determinar el tamaño, el ritmo y la composición de sus compras de activos, el Comité, como siempre, tendrá debidamente en cuenta la probable eficacia y los probables costes de estas compras", agrega.

Asimismo, se compromete a mantener una política "muy acomodaticia" durante a un tiempo considerable después de concluya el programa de recompra de deuda y la recuperación económica se fortalezca. En concreto, garantiza unos tipos en niveles "excepcionalmente bajos" al menos hasta que la tasa de paro continúe por encima del 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.

La Fed aclara que para decidir el tiempo que mantendrá esta postura acomodaticia tendrá en cuenta también otras informaciones, como medidas adicionales en las condiciones del mercado laboral, indicadores de presiones y expectativas de inflación y lecturas de acontecimientos financieros. Además, lo hará de forma equilibrada para que no afecte a su mandato.

Crecimiento detenido

En su habitual análisis de la economía estadounidense, la Reserva Federal estadounidense subraya que el crecimiento de la actividad económica se detuvo en los últimos meses, en gran medida por cuestiones meteorológicas o por otros factores transitorios.

Asimismo, subraya que el empleo ha continuado expandiéndose a un ritmo moderado, pero la tasa de paro sigue siendo elevada, y destaca el aumento del gasto de los consumidores y la inversión fija empresarial. Respecto al sector inmobiliario, la institución constata una nueva mejora.

Por otro lado, apunta que la inflación se ha mantenido algo por debajo del objetivo a largo plazo del 2%, exceptuando las variaciones temporales que en gran medida reflejan las fluctuaciones en los precios de la energía. "Las expectativas de inflación a largo plazo han permanecido estables", agrega.

El comité espera que, con una política acomodaticia adecuada, el crecimiento económico continúe a un ritmo moderado y la tasa de desempleo descienda de forma gradual hacia niveles que juzgue coherentes con su mandato dual de garantizar el máximo empleo y la estabilidad de precios. Además, advierte de que, pese a que las tensiones financieras a nivel global se han aliviado, el Comité sigue viendo riesgos a la baja en la perspectiva económica.

La decisión de mantener la política monetaria contó con el voto a favor de todos los miembros del comité a excepción de Esther L. George, quien mostró su preocupación porque el elevado grado acomodaticio de la política monetaria incremente los riesgos de futuros desequilibrios económicos y financieros y, con el tiempo, provoque un incremento de las perspectivas de inflación a largo plazo.