La policía francesa ha blindado todos los accesos a la calle Auguste Dide del barrio residencial Côté Paveé de Toulouse, situado al suroeste de la ciudad y en el que predominan las casas unifamiliares. El despliegue policial impide el acceso al inmueble donde está sitiado el presunto autor de los asesinatos de siete personas; un profesor y tres niños de la escuela judía Ozar Hatorah y tres militares. Centenares de periodistas de toda Europa enfocan cámaras y objetivos a la calle en la que pueden verse ambulancias, coches de bomberos y vehículos policiales.

Los vecinos se quejan de que no se haya evacuado la zona de forma preventiva antes de llevar a cabo la operación. Es el caso de Eric Lambert, cuyo hijo de 22 años vive en el mismo inmueble en el que se ha encerrado el presunto asesino. "Mi hijo me ha llamado esta noche y me ha dicho que había escuchado disparos. He venido aquí enseguida, pero la policía no me deja pasar. Esta mañana, sobre las nueve, estaba hablando con él por el móvil y me ha contado que cuando escuchaba las detonaciones se tiraba al suelo. Mientas hablábamos, se ha oído una gran detonación y la llamada se ha cortado. Estoy asustado por él, porque en el edificio podría haber explosivos. He hablado con la policía y dicen que no pueden hacer nada. Estoy desesperado", ha explicado.