El francés de origen magrebí Mohamed Merah, sospechoso de haber asesinado a siete personas en los últimos días en el sur de Francia, planeaba volver a matar este miércoles, según ha explicado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una reunión con representantes de la comunidad judía en Toulouse.

La representant del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF), Nicole Yardeni, ha admitido que Sarkozy no ha dicho cuál era el objetivo del atentado, cuando se le preguntó si se disponía a matar de nuevo a un militar.

El presidente de Francia y candidato a la reelección ha asegurado que los militares asesinados en Toulouse y Montauban fueron víctimas de "una ejecución terrorista" con la que se quería poner "a toda la República de rodillas". "Francia ha cumplido con su deber y la Justicia mañana cumplirá con el suyo", dijo Sarkozy en su discurso ante los militares.

Edificio rodeado

La policía francesa tiene rodeado en Toulouse al presunto autor del tiroteo contra una escuela judía que mató a un profesor y a tres niños el lunes y espera que se rinda en las próximas horas. El joven de 24 años, a quien la policía también atribuye la muerte de tres militares la semana pasada en Toulouse y Montauban, es Mohamed Mera, francés de origen argelino que dice ser de Al Qaeda y que asegura que ha querido "vengar a los niños palestinos" y "atacar al Ejército" francés por su presencia en Afganistán, según ha explicado el ministro de Interior francés, Claude Guéant, que dirige personalmente la operación iniciada esta madrugada en el barrio residencial de Côte Pavée.

El individuo se encuentra atrincherado en su apartamento y ha abierto fuego contra los agentes hiriendo a tres de ellos. Tras evacuar a los vecinos del inmueble, la policía negocia con el sospechoso. El presidente Nicolas Sarkozy ha dado orden de que sea detenido con vida. "La preocupación principal es detenerlo de forma que podamos presentarlo ante la justicia (...) vivo. Es un imperativo para nosotros", ha asegurado Guéant en declaraciones a la televisión BFM recogidas por la agencia Efe. Según el ministro, la policía confía en que el joven se rinda esta tarde.

"Ha dicho en varias ocasiones que quería rendirse y que lo haría esta tarde", ha señalado Guéant antes de añadir: "Espero que sea así". El ministro ha explicado que durante esta mañana el sospechoso había "hablado mucho" con los policías pero que sobre las 10.55 horas había roto la negociación para retomarla sobre las 13.10 horas.

Relaciones con yihadistas

El ministro Guéant ha informado que el sospechoso "repite su compromiso con Al Qaeda y con medios yihadistas" y ha confirmado que el sospechoso, vecino de Toulouse, había viajado a Afganistán y a Pakistán y que "tiene lazos con personas del salafismo y del yihadismo". De hecho, el joven era conocido de los servicios de información por sus relaciones con sectores salafistas y yihadistas y se tiene constancia de una estancia en la frontera de Pakistán y Afganistán, donde podría haber estado en contacto con grupos terroristas para seguir un entrenamiento. Asimismo, según han revelado algunas fuentes de la investigación a la agencia France Press, el joven también fue detenido en Kandahar a finales del 2010.

Los investigadores han detenido "por precaución" y de forma preventiva a la madre del joven, a sus dos hermanos y a sus dos hermanas, aunque solo uno de los hermanos es de ideología salafista, según el ministro.

El ministro ha revelado, además, que el hombre afirma actúa "para vengar a los niños palestinos" y para "denunciar la presencia extranjera en Afganistán". Guéant ha afirmado que están "seguros" de que el hombre es el autor de los crímenes. Según el responsable de Interior, el sospechoso ha tirado una pistola por la ventana a cambio de un teléfono, pero asegura que dispone de otras armas, en concreto, un kalashnikov, una metralleta Uzi y otras pistolas.

Mientras se desarrollan las negociaciones para su rendición, los periodistas que se encuentran en la zona, acordonada por la policía, han escuchado una fuerte explosión cerca del inmueble donde se ha atrincherado el sospechoso. "Hemos oído una fuerte explosión", ha señalado un fotógrafo de la agencia AFP que se encontraba a un centener de metros del edificio.

Tres policías heridos

Al menos tres policías han resultado heridos en la operación, que ha empezado a las 03.05 de esta madrugada cuando agentes de elite de la policía se han dirigido a la casa del sospechoso, el piso bajo de un edificio de cinco plantas situado en el barrio de Côte Pavée. El joven les recibió con disparos que hirieron a un policía en la rodilla. Tras un primer intercambio de disparos, en los que el sospechoso utilizó armamento militar, se abrió una fase de negociación en la que la policía llevó a la madre del joven, desde el popular barrio de Le Mirail, aunque esta se negó a intervenir argumentando que no tiene influencia en su hijo.

A lo largo de la mañana se han producido otros tiroteos, en los que otros dos agentes han resultado heridos, pero que se han detenido sobre las 5.40 horas, lo que hace pensar que se mantienen las negociaciones para su rendición. La comunicación con el joven tiene lugar a través de la puerta de la casa. Según Le Figaro, sobre las 07.20 de la mañana la policía ha instalado un sistema de infrarrojos delante de la casa del sospechoso para tenerle localizado.

La pista de internet

Las autoridades trabajan ahora, ha dicho Guéant, "en las conexiones que pudiera tener con otras personas". Fuentes de la investigación citadas por la televisión francesa BFM han explicado que el presunto asesino fue identificado gracias a internet.

Entre las pistas que han resultado claves está el encuentro que el sospechoso mantuvo con su primera víctima --el militar de Toulouse que falleció el 11 de marzo-- a través de la red por un anuncio que este soldado puso para vender una moto. Los investigadores comprobaron que 575 personas consultaron el anuncio del suboficial, y que una de las direcciones IP era la de la madre del sospechoso, que estaba siendo investigado por los servicios secretos por "radicalismo salafista".

Se decidió entonces poner bajo escucha los teléfonos de varios miembros de la familia, entre ellos el hermano del joven acorralado, que fue detenido la pasada noche cerca de Toulouse.

La pista de la moto

Cuando la policía supo que el asesino se desplazaba en moto, una potente scooter TMax 530 de Yamaha, los agentes se desplazaron a un concesionario de Yamaha en la zona. Allí les informaron que hacía unos días "alguien vino para preguntar cómo podía anular el sistema de geolocalización que tenía instalado el vehículo en caso de robo", según han explicado las fuentes.

Desde hace varios días, el joven era considerado sospechoso de los asesinatos, indicaron las fuentes. La policía francesa ha desplegado en la región unos 200 agentes especializados en la investigación para arrestar al presunto asesino, descrito por el fiscal de París, François Moulins, como un individuo "extremadamente determinado, con mucha sangre fría y con objetivos extremadamente definidos". Mató a sus siete víctimas con disparos a bocajarro en la cabeza con la misma arma y en todos los casos huyó en una moto de gran cilindrada.

Le Pen rompe su silencio

Esta mañana, antes de viajar a Montauban para presidir el funeral de los tres militares asesinados, Sarkozy recibe a los líderes religiosos de las comunidades judía y musulmana. El jefe del Estado y el candidato socialista a las presidenciales del 22 de abril y 6 de mayo, François Hollande, han suspendido sus actos de la campaña electoral. Antes de entrar en el Elíseo, los dirigentes judíos y musulmanes han llamado a evitar "las amalgamas" entre el terrorismo y la religión.

Por su parte, la aspirante de la ultraderecha al Elíseo, Marine Le Pen, que se ha mantenido muy discreta mientras permanecía abierta la pista de un racista de ideología neonazi, ha denunciado esta mañana que en Francia "se ha subestimado el riesgo de terrorismo islámico".