Amnistía Internacional (AI) ha denunciado a través de un comunicado que las fuerzas de seguridad egipcias "siguen matando a manifestantes" con las "tácticas brutales" que usaban durante el régimen de Hosni Mubarak, por lo que ha advertido de que, "a menos que el aparato de seguridad sea reformado, habrá más derramamiento de sangre".

En concreto, se refiere al comportamiento de las fuerzas de seguridad durante las protestas de febrero de 2012, primero en Port Said, donde 70 personas murieron por los enfrentamientos entre hinchas de equipos de fútbol rivales, y en El Cairo y Suez después. Entre los días 2 y 6 de este mes, AI calcula que la menos 16 personas murieron y cientos resultaron heridas porque se recurrió a un "uso excesivo de la fuerza".

En El Cairo, solamente en los hospitales universitarios fueron atendidos 269 heridos, la mayoría por inhalar gases lacrimógenos y por perdigones, y siete de los once fallecidos, que recibieron disparos en la cabeza y el estómago.

En Suez, se registraron 85 heridos, la mayoría por munición real y perdigones, y cinco muertos, a causa de disparos en el pecho, la cabeza y el estómago. Además, AI señala que en ambas ciudades la Policía "hizo un uso desproporcionado de gases lacrimógenos en situaciones en las que los manifestantes no representaban ningún riesgo inminente para la seguridad". En concreto, denuncia que los lanzaron contra los hospitales de campaña y periodistas de TV 25.

La organización humanitaria también señala que, tanto en El Cairo como en Suez, algunos manifestantes lanzaron piedras, cócteles molotov, dispositivos pirotécnicos y munición de escopeta contra la Policía, aunque en su mayoría protestaron de forma pacífica.

"El comportamiento de las fuerzas de seguridad al responder a estas protestas recuerda, desgraciadamente, a una época que los egipcios pensaban haber dejado atrás después de la Revolución del 25 de Enero", ha dicho la directora adjunta del Programa de AI para Oriente Próximo y Norte de Africa, Hassiba Hadj Sahraoui.

AI critica que, a pesar de que las autoridades egipcias anunciaron que iban a reformar las fuerzas de seguridad y a investigar los excesos, no solo no lo han hecho "sino que niegan la evidencia del uso de munición real y balas de goma contra los manifestantes y formulan acusaciones de injerencia extranjera".

Además, apunta que tampoco han dado instrucciones claras a las fuerzas de seguridad para que respeten el derecho de reunión pacífica y desempeñen sus funciones de acuerdo al Derecho Internacional.

"La Policía no debería usar armas de fuego contra las personas excepto en defensa propia o para defender a otras personas de una amenaza inminente contra sus vidas o que comprometa gravemente su integridad física. El uso de armas de fuego con intención letal solo puede realizarse cuando sea absolutamente inevitable para proteger vidas", ha recordado Sahraoui.

Por todo ello, AI ha instado al Parlamento a "hacer frente con urgencia a unas reformas largamente esperadas sobre el modo en que las fuerzas de seguridad han estado interviniendo en las manifestaciones".