La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, pidió hoy más presión sobre Siria para precipitar la dimisión del líder sirio, Bachar al Asad, y lograr el cese de la violencia. "El futuro de Siria depende ahora de nuestra habilidad para mantener la necesaria presión sobre ellos y frenar la violencia y para que el Gobierno sirio escuche a su pueblo y prosiga sus reformas", aseguró en rueda de prensa Ashton tras reunirse con su colega ruso, Serguéi Lavrov. Ashton se mostró confiada en que el rey Abdulá de Jordania "insistirá en su afirmación de que ha llegado la hora de que Asad dimita".

"Tres mil quinientas personas han sido matadas en Siria, miles han sido detenidas y más aún han resultado heridas. Estoy segura de que asistiremos a una evolución positiva de los acontecimientos en los próximos días", dijo. Mientras, Lavrov aseguró que los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la oposición en Siria se parecen cada vez más a una guerra civil y llamó a la Liga Árabe a frenar la violencia.

Rusia llama a todos los países interesados en que la crisis siria sea solucionada pacíficamente a "exigir el fin de la violencia, pero no sólo a las autoridades, sino también a todos los grupos opositores sin excepción", comentó. Y criticó a Occidente por ser comprensivo con las autoridades de Yemen y, en cambio, echar toda la culpa de los enfrentamientos violentos en Siria al régimen de Asad. El opositor Consejo Nacional Sirio llamó esta semana a Rusia, los países árabes y toda la comunidad internacional a pedir a Asad que abandone voluntariamente el poder y solicitó el despliegue de cascos azules para proteger a la población civil de la represión.