Distintos grupos de seguidores y detractores del presidente Daniel Ortega se enfrentaron a pedradas en las carreteras de Nicaragua al atardecer del sábado, madrugada de ayer en España. Un militante sandinista resultó muerto en Ciudad Darío y una veintena de opositores heridos, en medio de sendas grandes manifestaciones en Managua. Se cumplía un año de unas polémicas elecciones municipales y un mes de que el Supremo allanara el camino para la reelección de Ortega.

"Se va el caimán, se va el caimán, se va para Venezuela", cantaron unos 30.000 nicaragüenses que se manifestaron "contra la reelección y la corrupción", convocados por organismos sociales y cinco partidos de la oposición. El Frente Sandinista contrarrestó la mayor protesta contra Ortega con una concentración aún más grande.

Muchos manifestantes se cruzaron en las carreteras de acceso a Managua, aunque la oposición, singularmente el Partido Liberal, denunció un ataque premeditado. En distintos lugares del país, los sandinistas saludaron a pedradas el paso de los autobuses llenos de opositores.