Mayo Festivo

La Feria de Córdoba, una tómbola de luz y de color

Un año más, Stitch se corona como el muñeco estrella entre los participantes

Los juegos de azar acogen a público de todas las edades

Regalos en uno de los puestos de la Feria.

Regalos en uno de los puestos de la Feria. / Manuel Murillo

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

¿Quién no ha tirado unos dardos o ha participado en una tómbola durante los días de Feria? El que no lo ha hecho, no conoce la Feria en todo su esplendor. Competir en los míticos juegos de azar es parada obligatoria para muchos cordobeses, quienes acuden antes o después de llegar a El Arenal para dejar que la suerte les sorprenda y, aunque el objetivo sea pasar un buen rato, poder llevarse de paso algún regalo a casa.

Hay múltiples opciones, depende de la habilidad de cada uno, disparar con escopetas, pescar patitos, marcar goles o encestar pelotas, un par de intentos con algo de paciencia y el regalo está asegurado. "Esto ya es una tradición", asegura la familia García Salgero quienes se encuentran jugando a las carreras de camellos, un juego cuya mecánica consiste en encestar bolas en unos orificios de colores para conseguir que el camello avance y llegar el primero a la meta, algo que ha conseguido Lourdes, la pequeña de esta familia que se lleva a su casa un gran peluche de aguacate, uno de los regalos estrellas de este año, como apuntan los responsables del puesto.

Juego en el puesto de carreras de camellos.

Juego en el puesto de carreras de camellos. / Manuel Murillo

Un año más Stitch repite como muñeco estrella, todos los puestos consultados por este periódico coinciden por unanimidad, el protagonista de la serie y películas de Disney Lilo y Stitch se ha convertido en el más buscado entre pequeños y grandes, "también buscan a su novia", indica Laura Blasco desde Premiolanda, el puesto de explotar globos que lleva 45 años en la Feria de Córdoba. A estos negocios, como cuenta la trabajadora, acuden todo tipo de públicos, más familias por la mañana y medio día, grupos de jóvenes por la tarde, y amigos de mayor edad a última hora, para cerrar la Feria.

Los premios están asegurados, aunque en algunos casos, los afortunados no sean los que compiten, como ocurre con Josefa Moreno quien ha triunfado tirando a los dardos, pero el premio se lo lleva para sus nietos: "siempre nos gusta venir a las escopetillas y estas cosas", indica la mujer con el futbolín elegido en la mano. También los hay quienes tienen claro desde el principio dónde ir y el premio que quieren conseguir, Antonio de 4 años se concentraba en cada patito que pescaba para ganar el coche de carreras, "él ha elegido venir aquí y nos llevamos el coche a casa", indica su padre del mismo nombre, quien no pierde ojo a la partida cargado con distintos globos de colores.

Público en el Bingo de El Arenal.

Público en el Bingo de El Arenal. / Manuel Murillo

Haga frío, hago calor, en el Bingo es mejor, suena desde el Bingo M. Cañadillas, uno de los puestos en lo que se ha acumulado más público. En este tipo de juegos los premios pueden llegar a ser mucho mayores, altavoces, bicicletas, drones... y para las últimas horas del día, los premios gordos como patinetes eléctricos o Play Station. Empieza la jugada y a pesar de los estruendos que acoge la Feria, la concentración se hace notar entre los participantes hasta que una voz rompe el silencio con un 'Bingo', en esta partida los agraciados han sido la familia Salazar, "ha sido llegar y topar".

Poco a poco, las jornadas feriantes van llegando a su final, pero aún quedan muchas sorpresas por repartir entre aquellos que viven la Feria en todo su apogeo.