FERIA DE CÓRDOBA | Cambio de costumbres

Lo bueno, lo mejor y lo turístico: y lo que ya no está

El carácter abierto de las casetas y facetas que han mejorado los últimos años, como el caballo o la moda flamenca, son claros reclamos para el visitantes

Una imagen de la antigua feria del ganado, que dejó de celebrarse en 2001, y que dio origen a la actual fiesta.

Una imagen de la antigua feria del ganado, que dejó de celebrarse en 2001, y que dio origen a la actual fiesta. / RiCARDO

Juan M. Niza

Juan M. Niza

¿Que se ha perdido el sabor de la Feria tradicional? Bueno, bueno... No exageremos. Ni tanto ni tan calvo. Hay cosas muy hermosas que van en auge, como se puede comprobar en esta misma multitudinaria y hasta hace poco fresquita Feria de 2024. Ya hablaremos más tarde del aumento del peso del mundo del caballo y de la moda flamenca entre los grandes atractivos que tiene su reflejo en el sector turístico. Pero en principio hablemos de cifras.

Una cuidada obra de peluquería y turistas asiáticos.

Despedida de solteras. / A.J. GONZÁLEZ

Al respecto, sin duda la gran superficie de las casetas y el carácter abierto de las mismas (más o menos y en teoría) es uno de los atractivos para los llegados de fuera y un reclamo en sí mismo, algo que se tendrá que ver si se plantea aumentar unas restricciones a la entrada en las carpas que podría ahuyentar a este turismo.

Una imagen de la antigua feria del ganado, que dejó de celebrarse en 2001, y que dio origen a la actual fiesta.

A caballo, hacia el Arenal. / A.J. GONZÁLEZ

En todo caso, no hace falta ser economista para intuir que se está muy por encima de aquella primera feria en El Arenal hace ahora justo tres décadas. Y es que, a falta de un estudio específico, algunas cifras de los últimos años, que además habría que actualizar, al menos nos sirven para darnos una idea aproximada del impacto de la fiesta en la economía cordobesa. No solo hablamos de los 267.000 euros de gasto municipal en la Feria (sin contar la programación de eventos ni las inversiones realizadas para la mejora de infraestructuras de El Arenal) o los 3,3 millones de euros de levantar las 83 carpas de colectivos, a una media muy moderada de 40.000 euros por caseta aunque algunos responsables afirman que ya habría que elevar esta cifra entre los 50.000 y 60.000 euros. Podemos citar esos 160 millones de impacto en la economía cordobesa, según el Ayuntamiento, que supuso la suspensión del mayo festivo por la pandemia en 2020. O los 34 millones de euros con los que cifraba la consultoría turística Adeitur para el mes de mayo solo en el capítulo de alojamientos en la capital y antes de la pandemia.

Lo bueno, lo mejor y lo turísticoY lo que ya no está

Turistas asiáticos. / CÓRDOBA

Eso sí, hay que reconocer que no es el turismo de despedida de solteros (que ha tomado este año El Arenal) el que se propugna y el que podría promoverse más en el aspecto turístico. «Es raro que se oiga tan poco en la ‘tele’ de la Feria de Córdoba respecto a otras ferias, en las que luego no te dejan entrar en ninguna caseta», resumía ayer desde Ciudad Real la cordobesa Julia Martínez.

Lo bueno, lo mejor y lo turísticoY lo que ya no está

Un cuidado trabajo de peluquería. / CÓRDOBA

Atractivos que prosperan

Por supuesto, el carácter abierto de las casetas no es el único atractivo de la fiesta para paisanos y visitantes. La explosión del mundo del caballo, especialmente en las dos últimas décadas, y como se ha podido ver en esta edición de 2024, es otro de los grandes alicientes. Nada que ver con aquella primera edición en El Arenal de hace justo 30 años.

Por su lado, es cada vez más claro escaparate de la floreciente moda flamenca cordobesa, convertida ya en toda una pequeña-gran industria en sí misma, impensable hace 30 años en aquella primera edición de la fiesta en El Arenal. Basta recordar cómo los creadores cordobeses se presentaron en un Simof 2024 sin complejo alguno, con Sara de Benítez entre ellos. Hablamos de Serrano Taguas, Maricruz Montecarlo, Carmen Benítez, Convolantes, Rosario Román, La Peineta, Pedroche... Y todo ello con una Juana Martín que fue la única creadora española que puso sus obras en la última pasarela de París.

Y a lo que más está mejorando, tanto para el turismo como para los propios cordobeses, hay que sumar decenas de atractivos ‘de siempre’, aunque ninguno se libre de evolucionar con los tiempos. Desde las programaciones de música en vivo en la Caseta Municipal y en las de los colectivos con la institucionalizada costumbre del tardeo hasta los fuegos artificiales (aunque antaño se disfrutaban tres noches). O desde el 26º Maratón de Coros Rocieros hasta el 28º Taller ‘El moño cordobés’, aunque también en peluquería se mejora con los años y se están viendo auténticas obras artesanales e innovadoras en recogidos y trenzas.

Lo que ya no se disfruta

Lo que no podrán disfrutar los turistas son aquellas citas que desaparecieron, como la muestra de globos aerostáticos o la feria del ganado, con raíces en el siglo XIII y consolidada en 1422, origen de la actual fiesta. Y puede que también se hayan perdido los cajeros automáticos. ¿Se han dado cuenta que este año no hay este servicio?