Cómo será la cosa que hasta las redes sociales se han llenado de mensajes que pedían un poco de cuidado al comer pipas, para no dejar las calles de Córdoba "alfombradas" de cáscaras tras el paso de las procesiones. En la recién remodelada plaza de San Agustín, por poner un ejemplo, hasta los parterres de flores estaban a rebosar. La imagen no es nueva, pero no deja de sorprender a esta bicha.