PACTO PSN-BILDU

La moción de Pamplona inaugura una fase de confrontación "total" y se convierte en campo de batalla electoral

La cesión del PSOE a Bildu será utilizada por los conservadores en las citas electorales en el País Vasco, Galicia y Europa de los próximos seis meses

Joseba Asiron (EH Bildu), alcalde de Pamplona al ganar la moción de censura a UPN.

Joseba Asiron (EH Bildu), alcalde de Pamplona al ganar la moción de censura a UPN. / EFE

Elena Marín

La confrontación entre los bloquesquedó este jueves constatada en el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona. La moción de censura ha puesto en evidencia, más si cabe, la distancia que separa a ambos bandos, el de los conservadores constitucionalistas y todos los demás, y su consumación ha dado inicio a una fase que será de enfrentamiento absoluto, según han desvelado desde UPN y PP. Con unas elecciones en el País Vasco donde la incógnita sobre el ascenso de Bildu vuelve a ser protagonista y una convocatoria europea en la que los dos líderes nacionales necesitan mejorar los resultados de las generales, Pamplona se convierte en campo de batalla electoral tras el pacto entre PSOE y EH Bildu que ha dado la alcaldía a Joseba Asirón.

“Queda en evidencia lo que nos espera”, decía Cristina Ibarrola al finalizar el pleno que le ha arrebatado el bastón de mando, al tiempo que ha señalado que no llevará “escolta” como portavoz en la oposición, sugiriendo que traslada al nuevo alcalde la responsabilidad de cualquier cosa que le suceda. Así están los ánimos en la capital navarra. Comienza un periodo de “oposición total”, ahonda el portavoz del PP en el ayuntamiento, el también diputado nacional Carlos García Adanero.

Horizonte electoral

Las palabras de este último apuntalan lo dicho por Alberto Núñez Feijóo, que señala esta fecha en el calendario como “un antes y un después” en su relación con el PSOE, ya de por sí deteriorada, y advierte de que “España pierde un partido de estado” con esta moción. La importancia que el PP nacional da a este episodio se visualiza en cómo Feijóo ha utilizado este pleno para intentar resumir el balance de año de Pedro Sánchez y en que, a pesar de la escasa representación de su partido en la ciudad (dos de 27 concejales), ha enviado a Carmen Fúnez, vicesecretaria nacional, a respaldar tanto a UPN como al PP.

Los socialistas se revuelven y sitúan lo sucedido en Pamplona en el marco de “la normalidad democrática”, palabras repetidas a nivel nacional y también en el consistorio por su portavoz, Marina Muriel, que tras el pleno salió arropada por parte de la dirección de su partido ante los medios. Insisten en que a Bildu le quedan “todavía pasos por dar” y que este es un capítulo que “se circunscribe a Pamplona”, en palabras de Muriel. Los socialistas buscan reducir el ruido en torno a esta moción, temen que las dudas en torno a este acuerdo que hayan podido surgir entre sus votantes y que genera recelos en el partido se contagie a otros territorios, principalmente el País Vasco, donde el PSE prevé tener como en Pamplona el control de mando para decidir el color del próximo gobierno autonómico.

Pero el argumento que utilizan a su favor es que estos acuerdos sirven para frenar a la derecha, aunque en Navarra Vox es inexistente y en Euskadi prácticamente también. En las calles de Pamplona, de hecho, este razonamiento se escuchaba este jueves en la plaza consistorial entre los manifestantes: “Con tal de que no gobierne la derecha, lo que sea”.

Mientras haya unas elecciones en el horizonte, Pamplona dejará de ser solo Pamplona para convertirse en foco de discusión nacional según convenga tanto a los partidos estatales como regionales.

Pamplona, plaza simbólica para los independentistas

Para Bildu la capital navarra es una plaza simbólica (forma parte de su concepción histórica y cultural de Euskal Herria, que excede las tres provincias de Euskadi). Comenzar las próximas campañas electorales con el bastón de mando y con la promesa, como ha dicho el nuevo alcalde, de dejar las cuestiones independentistas "en segundo plano" para centrarse en las "políticas sociales" le conceden un margen para empezar con buen pie e ir mejorando sus resultados. Con ese esquema han ido ganando afines en las últimas citas con las urnas. Asirón, sabiéndose protagonista del día procuró salir en las fotos pero hablar poco “para no echar más leñas al fuego”, según dijo él mismo: “Demasiadas descalificaciones, demasiados insultos” en estos días. Pidió “rebajar el tono de las declaraciones” y dijo esperar una “oposición implacable y contundente”. Sin embargo, aseguró, solo tras preguntas de los medios, que llamará a Ibarrola a su “despacho” para intentar reconducir la situación.

Tanto Asirón como el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, reseñaron sin embargo el “mal ambiente” que se ha vivido en los pasillos del Ayuntamiento de Pamplona desde que se conoció el acuerdo entre PSN y EH Bildu. “Lo he intentado (hablar con Ibarrola) en tres ocasiones en las últimas semanas y no lo he conseguido”, desliza Asirón. “Ni siquiera nos responden a un buenos días”, explicó Martínez. “Lo de hoy es una prueba de lo que se prevé en adelante”, repitió el conceja de Geroa Bai repitiendo prácticamete las palabras de Ibarrola: “Qué mal se han tomado que les quiten lo que creían que era suyo”.