Sánchez limita el pacto con Bildu a Pamplona y lo justifica por la "parálisis" institucional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respaldado el acuerdo alcanzado este miércoles para que los socialistas les den la alcaldía de Pamplona a EH Bildu mediante una moción de censura. A su llegada a la sesión de trabajo del Consejo Europeo en Bruselas, el presidente del Gobierno ha limitado el pacto a un “caso concreto” y “bien determinado” que ha justificado por una cuestión de política local, cerrando la puerta a extenderlo a otros municipios navarros o, incluso, a la ‘lehendakaritza’ tras las elecciones vascas.

“En Pamplona sufrimos una parálisis de bloqueo desde hace cinco años, sin la aprobación de los presupuestos municipales. Los que lo reprochan [el acuerdo] tiene que hacérselo mirar”, ha argumentado Sánchez. En esta línea, ha concluido que el apoyo dae los concejales socialistas para sacar de la alcaldía a UPN y situar al frente a Joseba Asiron (EH Bildu) “se produce por la incapacidad de UPN de tejer complicidades y construir puentes con otras formaciones para hacer avanzar Pamplona”.

El jefe del Ejecutivo se ha sacudido las presiones por este acuerdo, que han provocado un terremoto en Madrid, con réplicas también en Euskadi, señalando que el “problema está en UPN” y que la responsabilidad del PSN-EE era “desbloquear la parálisis”. Al mismo tiempo, ha recordado que el PSOE también ofreció ayer su apoyo al PP de Ceuta para gobernar juntos en aras de una mayor estabilidad institucional, “y el PP dijo que no”. Con ello, ha tratado de despejar dudas sobre si el acuerdo tendrá réplicas porque “la realidad cotidiana de los ciudadanos varía de un lugar a otro”.

En Ferraz ya se apresuraron ayer en intentar aislar el acuerdo con los abertzales. Los socialistas vascos, por su parte, cerraron la puerta a un posible entendimiento con EH Bildu tras las próximas elecciones autonómicas. Desde el equipo del candidato socialista a Lehendakari, Eneko Andueza, aseguraron que el movimiento en la capital navarra “para nada” cambia su diagnóstico sobre los pactos electorales. Su pretensión pasa por repetir coalición con el PNV y mantener el cordón sanitario a EH Bildu practicado tras las elecciones municipales y forales, aun echando mano de los votos del PP para ello.

Las diferentes federaciones ha optado por desentenderse y no entrar a valorar el acuerdo. Bien por alejarse de la política de sus territorios o bien por entender que compete solo al PSN. En general, se deja sentir la falta de entusiasmo, que hasta hace pocos meses se expresaban como reticencias abiertas, pese evitar reacciones públicas.

Solo el líder de los socialistas en Aragón, Javier Lambán, mostró un rotundo rechazo a través de las redes sociales, con un duro mensaje. “Lamento que los herederos de ETA vayan a hacerse con la alcaldía de Pamplona y me produce una profunda desolación que vayan a hacerlo con el apoyo de los socialistas de Navarra”. Tras ello reclamaba que “los políticos moderados se tienen que retirar al ‘rincón de pensar’ para alejar a España del abismo”. El presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no se pronunció, aunque son habituales sus sonoras críticas al entendimiento con EH Bildu por razones similares a las expresadas por Lambán.

Lambán lamenta que "los herederos de ETA" vayan a gobernar en Pamplona tras el pacto entre PSOE y EH Bildu

Reunión con Feijóo

El acuerdo en Pamplona aleja todavía más la posibilidad de buscar puntos de encuentro entre PSOE y PP para desbloquear la renovación del CGPJ. Incluso, para que pueda producirse una reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de final de año. Pese a ello, el jefe del Ejecutivo ha conminado a los populares a que “se cierre ya una fecha” para el encuentro, después de que su equipo trasladase tres posibles días para celebrar el encuentro este mes de diciembre. “No hay razones ni argumentos para que el PP no se siente a la mesa”, ha presionado Sánchez.

En Génova priorizaron condicionar antes el orden del día que Sánchez había fijado en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma del artículo 49 de la Constitución y abordar un nuevo sistema de financiación autonómica. Desde el Gobierno respondieron que no ven ningún inconveniente en abrir el orden del día a los asuntos de interés para los populares.

A las desavenencias sobre los asuntos a abordar, antes incluso de fijarse la fecha para la reunión, se suman las diferencias metodológicas para empujar acuerdos y ahora el acuerdo con EH Bildu para propiciar una moción de censura en Pamplona. El presidente del Gobierno, con todo, ya ha designado para la "comisión de trabajo" con los populares a los ministros Félix Bolaños y María Jesús Montero, y al portavoz en el Congreso Patxi López, como ha vuelto a recordar insistiendo en su mano tendida para llegar a acuerdos en asuntos de Estado.