El acuerdo con el PSOE devuelve la alcaldía de Pamplona a EH Bildu

El compromiso para hacer de Pamplona-Iruña “la ciudad de la convivencia”, la responsabilidad de “mejorar la ciudad y poner en marcha los proyectos que no se han desarrollado los últimos años” y la articulación de “mecanismos y herramientas” para garantizarlo, son los tres ejes que sustentan el acuerdo político entre EH Bildu y PSN que ha hecho posible la presentación hoy de una moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona. Esta moción, además de los dos grupos firmantes del acuerdo, cuenta con el respaldo Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y presenta a Joseba Asiron como candidato a la alcaldía con el apoyo de 16 de los 27 ediles del Consistorio. El debate y la votación de esta iniciativa será el próximo 28 de diciembre a las 12 horas.

“Esta es una buena noticia para las personas que viven y trabajan en Iruña porque le dará a la ciudad el impulso progresista y plural que demanda la sociedad; y es también una buena noticia porque, por fin, las fuerzas progresistas hemos sido capaces de ponernos de acuerdo no sólo para hacer oposición a un gobierno en minoría, sino para proponer una alternativa de gobierno y de rumbo”. Con estas palabras definía Miren Zabaleta, responsable política de EH Bildu en Nafarroa, la importancia del acuerdo alcanzado. “Queremos dejar atrás años de bloqueo y pérdida de oportunidades, vamos a dar todo lo mejor de nosotros y nosotras para que en esta ciudad prime la convivencia, el entendimiento y el consenso tan importantes para avanzar; para que sea una ciudad de vanguardia que ponga por delante sobre todo a las personas y sus cuidados”, añadía Joseba Asiron. Ambos mandatarios han comparecido conjuntamente para explicar tanto el acuerdo alcanzado, como sus potencialidades.

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Contra el bloqueo y la parálisis

“Este acuerdo político parte de un diagnóstico compartido sobre el bloqueo y la parálisis que están suponiendo los Gobiernos de UPN para Pamplona”, explicaba Zabaleta. “Cinco años sin presupuestos, incapacidad para acordar con el resto de fuerzas y oposición al Gobierno de Navarra a través del Ayuntamiento”, describía. “Este acuerdo abre un nuevo tiempo; es un acuerdo por y para Pamplona en el que apostamos por priorizar y poner en valor lo que nos une frente a lo que nos separa”, explicaba.

Respecto a los tres ejes que lo sustentan, la responsable resaltaba, en primer lugar, que “nos comprometemos a impulsar iniciativas que ayuden a hacer de Pamplona la ciudad de la memoria, la justicia y la reparación”. El impulso del I Plan de Convivencia de Pamplona-Iruña (en colaboración con el Gobierno de Navarra) que implica “el reconocimiento, reparación y no humillación de las víctimas generadas por la violencia de ETA” y lo mismo para “las víctimas generadas por motivación política”, será uno de los pilares fundamentales. Al igual que la consideración del euskera “como una de las dos lenguas propias de nuestra ciudad”, lo que implica el compromiso de “impulsarla, teniendo en consideración su condición de lengua minorizada”. La lucha contra la violencia machista “a través del Ayuntamiento y de cuantos espacios ciudadanos pudieran articularse” y la apuesta por una “ciudad segura, justa, pacífica e inclusiva; libre de agresiones sexistas u homófobas”, completan los objetivos de este primer eje.

Respecto al segundo, Zabaleta explicaba que “se pactan una serie de prioridades para mejorar la ciudad, entre otras la vivienda social, la reurbanización del Paseo de Sarasate; el completar el Corredor sostenible de Pío XII o la Solución definitiva a Erripagaña”.

Presupuestos para 2024

Finalmente, el tercer eje, el referente a los mecanismos para hacer posible los otros dos, implica el compromiso de “trabajar para que Pamplona disponga a la mayor brevedad de unos Presupuestos para el año 2024”. Además, se reconoce expresamente la disposición a “colaborar con el Gobierno de Navarra” y la creación de una Comisión de Seguimiento de los compromisos adquiridos para su cumplimiento.

A partir de mañana, ronda de contactos para un acuerdo de gobierno

Por su parte, Joseba Asiron se comprometía a movilizar “todos los recursos disponibles para conseguir los retos más importantes que tenemos como ciudad”. “Toda la energía y el trabajo desplegados en estos años de oposición los vamos a convertir en impulso para generar proyectos e ideas y mejoras de los servicios”, añadía. Eso sí, destacaba que “lo haremos de la mano de todas aquellas fuerzas políticas progresistas y de la ciudadanía que así lo estimen, porque considero que cuanto más amplios sean los acuerdos, más beneficiosos y efectivos serán para toda la ciudad”.

Asiron exponía así algunos de los primeros proyectos a poner en marcha: “El Plan Social de Vivienda en colaboración con el Gobierno; la reurbanización del Paseo de Sarasate con ambición y con el mayor consenso posible; la intervención en Los Caídos y su entorno, con participación ciudadana y desde una perspectiva de memoria democrática; desarrollar el concurso de ideas de la rotonda de San Jorge-Sanduzelai; completar el corredor sostenible de Pío XII y la paralización definitiva del proyecto de parking en la calle Sangüesa”, son algunos de ellos. Una hoja de ruta consensuada con el resto de ayuntamientos y con el Gobierno foral para dotar de servicios y dotaciones a Erripagaña al tiempo que se define su futuro, así como incrementar la oferta de plazas 0-3 años en Iruña “en atención a criterios de igualdad y equidad”, también forman parte de esas prioridades.

Para finalizar su comparecencia, Asiron informaba de que a partir de mañana “iniciaré una ronda de contactos con las fuerzas políticas del bloque progresista, de mayor a menor, con el objetivo de conformar tanto un Gobierno estable y compartido como un acuerdo programático que sea eje de la legislatura”.