Debate en el Congreso

El PP justifica su abstención pese a la "Nación Catalana" de Tamames: "Estamos a final de legislatura"

ERC no encuentra apoyos en los grupos de la investidura para boicotear la moción de censura de Vox

Cuca Gamarra, portavoz del grupo parlamentario del PP, el pasado 15 de febrero.

Cuca Gamarra, portavoz del grupo parlamentario del PP, el pasado 15 de febrero.

Pilar Santos / Miguel Ángel Rodríguez

El PP considera que la moción de censura que ha presentado Vox es un "show", porque no dan los números para que surta efecto, y un "balón de oxígeno" para Pedro Sánchez, porque tapa sus problemas internos en el Gobierno de coalición. Pero, pese a ello, los populares se abstendrán en la votación. ¿Cómo se explica?

Extrañamente en un político tan precavido como Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP anunció el 13 de diciembre --mucho antes de que se supiera siquiera el candidato que presentaría Vox (Ramón Tamames) y mucho antes de que el partido registrará la moción de censura (este lunes)-- que sus diputados se abstendrán en la votación. Aquella decisión de hace dos meses y medio está pesando en un PP que ahora ve cómo se va a tener que congraciar con un exdirigente del Partido Comunista que, como se hizo eco 'El Mundo' este martes, llegó a proponer por carta a Artur Mas el 3 de octubre de 2017 que aceptara "un nuevo estatus" para Catalunya y se renombrara como "Nación Catalana". Además, en esa misiva también planteaba la creación de una Agencia Tributaria Federal, que el Senado se trasladara a Barcelona y que se creara el Ministerio de Cuestiones Territoriales, con sede en la ciudad catalana.

En la primera moción de Vox contra Pedro Sánchez, en octubre de 2020, el PP votó en contra. Aquel 'no' que dio Pablo Casado a Santiago Abascal fortaleció unas semanas al entonces presidente de los conservadores, porque marcó distancias con su principal competidor en la derecha. Ahora, fuentes de la dirección del PP defienden la solución intermedia, la abstención: "Estamos a final de legislatura". En la cúpula del partido aseguran que no se entendería que, entre la derogación de la sedición, la reforma de la malversación y los errores en la legislación de la ley del 'sí es sí', Feijóo votara en contra de la moción de censura.

"Son momentos políticos distintos", afirmó la secretaria general del PP y portavoz del grupo parlamentario, Cuca Gamarra, este martes en una rueda de prensa en el Congreso para justificar la evolución del 'no' a la abstención. También está más cerca, aunque esto no lo mencionó Gamarra, la posibilidad de que PP y Vox repitan en ayuntamientos y comunidades autónomas el Gobierno de coalición que desde el año pasado está constituido en Castilla y León, con el popular Alfonso Fernández Mañueco de presidente. Las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo pueden mostrar esa doble alianza de gobernabilidad: una coalición de izquierdas, PSOE-Unidas Podemos, y, de derechas, PP y Vox.

Todavía sin fecha

El debate de la moción está todavía pendiente de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, decida la fecha para realizarlo, algo que, por cortesía parlamentaria, se suele pactar con los proponentes. En la Cámara baja el asunto ha suscitado la cuestión de cómo afrontar la jornada parlamentaria. ERC ha propuesto a los partidos del bloque de investidura pactar un párrafo común como única intervención: subir a la tribuna, decir todos lo mismo, y salir del hemiciclo. El PNV y Compromís, dos de las formaciones a las que apeló Gabriel Rufián con su propuesta para "ridiculizar" a la ultraderecha, han avisado de que no están de acuerdo con la idea. Tampoco el PSOE, cuyo portavoz, Patxi López, afirmó que la moción es "un instrumento constitucional muy serio" y, como tal, lo va a tratar su partido para no "banalizar" la política.