Los ministros socialistas y la cúpula del PSOE se afanaron este miércoles en intentar cerrar la crisis con Unidas Podemos, abierta por el aumento del gasto militar. Una nueva brecha que ha resultado incomprensible incluso en las filas del PSOE, que no ha entendido ni el momento, a solo unos días de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, presente su plataforma Sumar, ni la oportunidad, una semana antes del debate del estado de la nación.

Como publicó El Periódico de España, esta nueva bronca ha causado perplejidad entre los socialistas. Pero ni lo han comprendido ellos ni Unidas Podemos que ve innecesario mostrar tanta premura y que el Consejo de Ministros aprobara este martes un crédito extraordinario de 997 millones para inversión en Defensa, justo cuando Pedro Sánchez podía saborear el éxito de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. En lugar de eso, ese jueves en que concluía la cita, el ala socialista del Ejecutivo colaba en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios esta subida del presupuesto, sin negociar nada con el socio minoritario.

El alcance de este choque llevó a Díaz a pedir una reunión de la comisión del pacto de seguimiento, algo que no sucedía desde la pugna con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, por la reforma laboral. Este miércoles el PSOE ha tratado de coser este enorme agujero en el Ejecutivo de coalición. El mensaje de los ministros socialistas es que las diferencias son normales. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, restó importancia a que tengan "visiones diferentes", y el de Agricultura, Luis Planas, mantuvo que es un "gobierno de dos socios que, evidentemente, tienen un punto de vista diferente sobre muchas cuestiones".

"La guerra no es algo menor"

Fue al portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, en quien recayó una mayor labor de explicación, en una comparecencia ante los medios, mientras su partido y Unidas Podemos buscan fecha y hora para mantener un encuentro. Él defendió que se haya hecho ya, sin dilación, porque España se ha comprometido a elevar progresivamente el gasto en Defensa en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, algo que Sánchez ya había asumido poco días después de la invasión rusa de Ucrania.

Gómez destacó la necesidad estar "implicados" con lo que ocurre en este país, donde Vladímir Putin "no respeta el derecho internacional, ni la vida de civiles, ni los corredores humanitarios". Como dijo el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, recordó, "el mal existe y está ahí fuera". Por eso en referencia a los socios de coalición, el resto de partidos y quienes dentro del PSOE opinan que se ha gestionado mal la tensión con Unidas Podemos, reclamó "sensibilidad". "El compromiso ante el drama extremo de Ucrania se demuestra con hechos".

Con estos argumentos, el portavoz socialista justificó que no se haya esperado para acordar un primer aumento de la inversión militar, que subirá de manera gradual en los presupuestos para alcanzar el 2% del PIB en 2029. "El presidente tiene muy claro que España va a estar a la altura" , dijo. Aunque asumió que es bueno hacer autocrítica sobre cómo funciona el Gobierno de coalición, reiteró que la situación en el continente requiere "alturas de mira", "sentido de Estado" y una apuesta política y presupuestaria "sin precedentes" que, añadió, "no es sólo española sino europea". "Se toman decisiones cuando se tienen que tomar", señaló, porque "una guerra no es una cuestión menor".

A la espera de una reunión del pacto de seguimiento que Unidas Podemos quiere celebrar antes de que el martes comience el debate del estado de la nación, Díaz, trató también de relajar la situación, garantizando que habrá "más coalición que nunca" porque "no hay alternativa" al actual Ejecutivo, en referencia a que nadie está pensando en ruptura. Mientras el presidente del Gobierno compartió un acto esta mañana con las dos ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y todos, a través de la comunicación no verbal, intentaron transmitir cordialidad con una profusión de besos y abrazos.