El pulso entre el Gobierno y el Congreso se recrudece y sitúa a la acción parlamentaria en una situación tan enrevesada como inaudita. La Cámara baja decidió ayer poner en marcha el mecanismo de control al Ejecutivo, a pesar de que el PP se niega a responder a las preguntas de los grupos y alega que está en funciones. No será tan pronto como deseaban el resto de grupos.

El presidente Mariano Rajoy ha logrado encajar una comparecencia para dar cuenta sobre las reuniones del Consejo Europeo. Será el próximo miércoles, el día reservado para las sesiones de control en el Parlamento. Así las cosas, el escrutinio de los grupos deberá ser la siguiente semana, el miércoles 13 de abril.

El presidente del Congreso, Patxi López, confirmó que el próximo martes la Junta de Portavoces decidirá el orden y las preguntas de ese primer pleno de control al Gabinete de Rajoy en esta legislatura. Si el PP no da su brazo a torcer y no consiente someterse al escrutinio de los diputados, los grupos leerán las preguntas igualmente sin que nadie las responda, o incluso con la bancada azul vacía.

El portavoz parlamentario de los populares, Rafael Hernando, ya anunció que la posición es firme y que no debe haber controles ordinarios al Gobierno en funciones, pero no adelantó si los ministros en funciones acudirán al hemiciclo o no.

CONFLICTO DE COMPETENCIAS De momento, el próximo miércoles, tras la comparecencia de Rajoy, el pleno debatirá y en su caso aprobará llevar al Gobierno al Tribunal Constitucional por su negativa a someterse al control parlamentario.

El propio Rajoy dijo en Onda Cero que el control a un Ejecutivo en funciones "no tiene ningún sentido" y que su comparecencia para hablar del acuerdo de la Unión Europea sobre la política comunitaria en torno a los refugiados será meramente "informativa".

Suceda lo que suceda en el hemiciclo, el Congreso planteará una consulta al Tribunal Constitucional para que dirima el conflicto de atribuciones y se pronuncie con respecto a la negativa del Gobierno a dar explicaciones en el Parlamento, una decisión que puede demorarse hasta cuatro meses. Como los partidos son conscientes de que ese trá- mite resulta poco operativo, deciden seguir con la actividad y dejar al Partido Popular en evidencia.

Según lo acordado ayer por los órganos de gobierno del Congreso, el pleno comenzará el próximo martes por la tarde con el debate sobre la modificación del estatuto de la Comunitat Valenciana y proposiciones de ley de PSOE, ERC y Democràcia i Llibertat. El miércoles por la mañana se realizará la comparecencia de Rajoy sobre cuestiones europeas.

Además, los grupos regularán qué cupo de preguntas le corresponde a cada uno en esta legislatura y establecerán qué cuestiones pueden plantear la siguiente semana a un Gobierno en funciones.