El juez que investiga el incidente de tráfico de la expresidenta de Madrid y líder del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ha pedido a la Policía "a la mayor brevedad" que localice a posibles testigos de lo ocurrido y que busque si existen grabaciones.

En un auto, el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, Carlos Valle, ha solicitado también la identificación de los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el domicilio de Aguirre cuando los agentes de movilidad llegaron allí siguiéndola.

El juez quiere tomar testimonio a las personas que pudieron presenciar los hechos y, en concreto, se refiere a la camarera de un bar de la plaza del Callao que "al parecer fue testigo" de lo sucedido.

El incidente ocurrió el pasado 3 de abril cuando Aguirre estacionó su vehículo en el carril bus de la Gran Vía madrileña y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para imponerle una multa. Una vez que la presidenta del PP en Madrid llegó al coche, los agentes le pidieron la documentación para completar el trámite habitual de denuncia.

Los policías señalaron que Aguirre les dio parte de la documentación y accedió al coche para coger el resto, pero arrancó el vehículo y comenzó a circular, derribando una de las motos.

Tanto el magistrado como la Fiscalía entienden que el incidente no implica un delito, sino una falta de desobediencia leve, castigada con una multa de diez a sesenta días, mientras que un delito de desobediencia grave está penado de seis meses a un año de prisión.