Una de las decisiones que el instructor de la causa, José Castro, deberá tomar en las próximas fechas es qué medida toma respecto a José Manuel Romero, conde de Fontao, asesor jurídico del Rey, a quien Diego Torres atribuyó el diseño de la estrategia de ocultamiento de Iñaki Urdangarin en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis). Fuentes próximas a la causa dieron por hecho que se le tomará declaración próximamente.

La declaración de ayer de Carlos García Revenga, secretario de las Infantas, puso de relieve que persiste el distanciamiento entre él y el conde de Fontao. Pese a formar parte ambos del estrecho círculo del Rey, García Revenga dijo desconocer el supuesto llamamiento al orden que hizo Romero a Urdangarín, exigiéndole que abandonara los negocios por orden de la Casa Real. "No somos amigos", comentó sobre el conde. El distanciamiento entre ambos arreció en la época de la separación de los Duques de Lugo, cuando la Casa Real apostó por la solución del conde de Fontao, favorable a una salida exprés, en detrimento de la vía lenta defendida por García Revenga.

Después de que Urdangarin negara ante el juez haberse reunido en la Zarzuela con Francisco Camps y Rita Barberá, tal como había sostenido Torres, el magistrado preguntó a García Revenga si en el palacio existe un libro de visitas. El secretario de las Infantas confirmó que sí existe tal libro, pero explicó que los miembros de la Familia Real no firman y sí las personas ajenas que vistan la Zarzuela, aunque no siempre. Es decir, Barberà y Camps podrían haber estado y no aparecer sus nombres.

En las próximas semanas, el juez Castro deberá resolver varios recursos que tiene sobre la mesa, entre otros el de la fianza de 8,1 millones de euros que impuso a Urdangarin y Torres.