Con el fin de "reducir los costes de intermediación financiera y apoyar la liquidez de las empresas", el presidente del Gobierno anunció ayer que se movilizarán recursos por casi 45.000 millones a través de distintas iniciativas.

El Gobierno ya ha decidido ampliar a 22.000 millones las líneas de mediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). A su vez, el Ministerio de Economía negocia con las entidades bancarias saneadas que aporten 10.000 millones en más créditos para las pymes.

Además, habrá nuevos sistemas de garantías de avales públicos a través de la Compañía Española de Reafianzamiento y de la Compañía Española de Crédito a la Exportación que permitirán movilizar 1.700 millones más de crédito a las empresas.

También se pretende potenciar el capital riesgo (con un impacto de unos 2.000 millones), la creación de un fondo de titulización de préstamos a pymes (con 3.000 millones de euros para avalar las emisiones del fondo), el impulso del Mercado Alternativo Bursátil o la creación del Mercado Alternativo de Renta Fija.

El plan de pagos a proveedores se ampliará en 2.684 millones con el fin de atender facturas previas al 1 de enero del 2012 provenientes de actividades y administraciones que habían quedado fuera del plan vigente.

Rajoy también anunció que se transpondrá la normativa europea de morosidad para aumentar los intereses de demora y fijar un plazo de pago de 30 días, ampliables como mucho a los 60, para todas las operaciones comerciales privadas.