La declaración soberanista que CiU y ERC han pactado para debatir hoy en el Parlamento de Cataluña ha provocado una crisis interna en la coalición que desde hace 25 años mantienen CDC y UDC y todo por el papel que ha desarrollado el dirigente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, durante la pasada campaña electoral y el "derecho a decidir del pueblo catalán".

El consejo del comité territorial de Barcelona, ciudad de CDC, aprobó por unanimidad una declaración que reprocha al presidente de UDC, Josep Antoni Duran, "dañar la imagen y la cohesión interna de CiU y desdibujar su compromiso --el de la federación-- con el derecho a decidir", según informaron fuentes de la coalición.

El texto, suscrito el lunes por la noche, critica a Duran por sus "discrepancias" ante los posicionamientos políticos de CiU y el presidente Artur Mas, "ante el compromiso de convocar una consulta que dé salida al derecho a la autodeterminación del pueblo catalán". Esto --dice el texto-- genera "confusión y frustración al electorado --de la federación-- a la vez que desdibuja y diluye el compromiso de CiU con el derecho a decidir".

Asimismo, considera que todo lo detallado se añade a "las críticas que provocaron sus declaraciones de Duran durante la campaña del 25-N, que contribuyeron a la pérdida de apoyos electorales". Los miembros del comité de Barcelona de CDC enfatizan que "los ataques" que recibe Cataluña, el Gobierno catalán y dirigentes de CDC y CiU "por parte de los poderes centrales del Estado" requieren "la máxima unidad de la principal fuerza política del país".

Por todo esto el comité territorial traslada al comité ejecutivo nacional de CDC "su malestar" y la petición de que tome "medidas urgentes" para evitar el desprestigio y la desafección que provocan "declaraciones y manifestaciones como las de Duran".

El secretario general de CDC, Oriol Pujol, y el de organización del partido, Josep Rull, estuvieron presentes en el consejo, como suelen hacer en todos los consejos de federación de la coalición, aunque al no formar parte de este no pudieron votar.

Esta declaración ha sentado muy mal en UDC, máxime porque ningún dirigente de los socios --ni siquiera el propio presidente Artur Mas-- han salido en defensa de Duran y desautorizando a CDC en Barcelona. El secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, reclamó a la dirección nacional de CDC que se desmarque de la "sectaria" declaración aprobada por unanimidad en el consejo del comité territorial. En un contundente comunicado, confía en que la dirección reconozca públicamente que no comparte la resolución, al considerar que es "inaceptable políticamente" que CDC cuestione el liderazgo y la persona de Duran "en relación al actual momento político que vive Cataluña".

Según Pelegrí, la declaración es "gravísima", y más cuando --remarcó-- Duran siempre ha sido leal a la federación, al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al programa electoral con el que CDC y UDC se presentaron a las elecciones del pasado 25 de noviembre.