La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, cree que el Consejo Europeo celebrado los pasados 18 y 19 de octubre supuso un "retroceso" con respecto de lo acordado el pasado mes de junio, además de "constatar" que en Europa mandan tres países (Alemania, Holanda y Finlandia), que son los que impusieron el "acuerdo del retroceso".

Así se ha pronunciado durante su intervención en el Pleno del Congreso en el que el presidente, Mariano Rajoy, ha explicado las conclusiones de la cumbre europea. "No nos ha ido bien en esta cumbre, ni como europeos ni como españoles. Ha sido una mera transición entre junio y diciembre, pero no se ha puesto un puente, sino que se ha retrocedido porque tres países lo han decidido", ha afirmado la diputada.

Díez también ha dicho que vio al presidente "ausente de los debates, empañado en engañar sobre lo evidente (que se había hablado del rescate a España), preocupado sólo por la repercusión electoral de la cita y poco por la repercusión política y nacional de lo que ocurría, y cegado por un cálculo electoral que generó perspectivas inalcanzables que iban bien para la campaña". "Terminó usted siendo un invitado de piedra", ha añadido, insistiendo en que "la cumbre ha sido un fracaso".

Confesiones sobre el rescate

En particular, la negación de Rajoy de que los socios europeos estuvieran hablando sobre el rescate a España ha sido uno de los puntos más criticados por Rosa Díez, que ha ironizado con el "sentido del humor" del presidente, que fue "a una reunión a decir que nadie había hablado de algo que ha estado en los debates, lo que significa que nada le hace mella".

A renglón seguido, le ha preguntado si ha aprovechado que estaba en Bruselas con los líderes europeos para preguntar por las condiciones de este rescate, que Rajoy ha invocado siempre para eludir pronunciarse sobre si pedirá ayuda a los socios o no. "¿Se ha interesado usted, ya que tenía tiempo y estaba allí, por las condiciones del rescate? Porque ya que dice que según cuáles sean las condiciones lo pedirá, ¿ha preguntado, ya que estaban allí todos reunidos?", ha insistido.

También ha puesto en tela de juicio las afirmaciones del presidente de que los acuerdos adoptados en esta cumbre han incorporado muchas aportaciones del Gobierno español, preguntando exactamente "cuáles son esas propuestas" que hacen que se sienta "satisfecho" de los resultados de la cita.

"Sólo así se entiende que, desde ese optimismo irracional, diga usted que está contento tras conocer que la ayuda directa a la banca no se producirá y que se ha hecho todo lo contrario de lo que nos habíamos planteado como objetivo fundamental --que la ayuda a la banca no se cargara a la deuda pública, que hubiera un plan de crecimiento y que entrara en vigor la supervisión bancaria única--", ha reprochado.

Cambiar la relación con los socios

Ante este "fracaso", Rosa Díez ha sugerido al Gobierno que cambie la forma que tiene de plantear los debates en Europa, porque su actual estrategia no consigue que los estados miembros "se impliquen en las soluciones" a los problemas españoles.

"A España le iba bien cuando se implicaba en los problemas europeos y no decía sólo 'qué hay de lo mío'., sino que entraba en los problemas colectivos y aportaba. Si vamos con bravuconadas a ese café nunca nos irá bien", ha pronosticado.

Además, ha recordado que es necesario hacer los deberes dentro de casa, estabilizando las cuentas públicas y resolviendo problemas estructurales como los de la estructura del Estado, para que tanto los socios europeos como los posibles inversores en la economía productiva vena un "país sostenible, eficiente y viable" en el que pueden confiar.

Por eso, ha criticado que la solución del Gobierno 'popular' para eliminar duplicidades y el despilfarro sea crear dos comisiones de estudio. "Sería cómico si no fuera dramático. Tienen ustedes un problema para determinar lo importante y separarlo de lo accesorio", ha criticado.

Finalmente, Díez ha reprochado al presidente que su intervención en la Cámara baja ha sido "de trámite, porque no tiene otro remedio" que comparecer dado que es "obligatorio" que el presidente dé cuenta al Congreso de las cumbres europeas. "No nos ha dicho nada, nada nuevo, nada interesante y nada importante. Su comparecencia me ha defraudado más de lo previsto. Ha sido un mero trámite y una falta de respeto a la Cámara después del tiempo que hace que no viene", ha concluido.