El expresidente balear Jaume Matas quiere que su antiguo correligionario valenciano Francisco Camps declare ante el juez José Castro por las contrataciones con la Fundación Nóos, dirigida por Iñaki Urdangarin e investigada por presunta malversación de fondos públicos. En el escrito registrado ayer por su defensa ante el juzgado de Instrucción número 3 de Palma, Matas también solicita que declaren la exconsejera delegada de Madrid 16, Mercedes Coghen, el exalcalde de Alcalá de Henares Manuel Peinado, y el exconsejero de Presidencia de la Generalitat Valenciana y actual vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons. Este último ya ha sido citado por el juez como testigo, aunque falta poner nueva fecha a su cita, tras suspenderse la que estaba prevista el pasado 15 de mayo.

El letrado de Matas, Antonio Alberca, quejoso por la "doble vara de medir" en el proceso, recuerda que el cliente y proveedor de Nóos, Miguel Zorío, relató al juez que Camps le comunicó en una reunión que quería encargar los juegos europeos a la fundación de Urdangarin. De González Pons dice que firmó el convenio del fallido evento.

144.000 EUROS Respecto a la Fundación Madrid 16, impulsada por el exalcalde y actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, a quien no se cita en el escrito, la defensa de Matas subraya que pagó 144.000 euros a la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social --la tercera de Urdangarin y Diego Torres-- para perfilar el lema de la candidatura y dotarla de contenido social sin que mediara concurso público. Y reclama que los ayuntamientos de Madrid, Alcalá de Henares y Mataró envíen los expedientes de contratación.

A pesar de solicitar estas declaraciones, la defensa de Matas considera que los acuerdos alcanzados por todos ellos con Nóos "no son delictivos". Solo pretende demostrar la tesis mantenida por el expresidente balear: que las administraciones colaboran con entidades sin ánimo de lucro sin necesidad de convocar concursos y que, en los casos investigados, los responsables políticos confiaron en "el prestigio" del duque.