El exagente del CNI Roberto Flórez García se enfrenta a 12 años de cárcel por haber vendido información del centro de Inteligencia a Rusia a cambio de 200.00 dólares desde el 2001 hasta el 2004. El exespía está acusado de traición y su juicio, que comienza hoy en la Audiencia Provincial de Madrid, se celebrará a puerta cerrada por "razones de seguridad nacional".

Flórez fue detenido en julio del 2007 en Tenerife. En su domicilio se le intervinieron varios CD, DVD, y otros archivos informáticos en los que guardaba la documentación que había ido robando del CNI. El exagente trabajó en el servicio de inteligencia desde el 20 de marzo de 1991 hasta el 25 de marzo del 2004.

Además, el exespía envió dos cartas al entonces exnúmero tres de la Embajada de Rusia en España, Petr Melnikov. En una de ellas, fechada en diciembre del 2001, se presenta como "una persona de izquierdas" contra "la política exterior de Estados Unidos". Por ello, se ofreció a prestar sus servicios al servicio secreto de Rusia. "Soy un directivo del CESID que tiene interés en comunicarle su disposición a colaborar con el país que usted representa", escribió Flórez a Melnikov en la misiva.

"SIMPATIA" Además, el exagente informó de que podía facilitar datos sobre el "quién es quién" en el CNI, su estructura, procedimientos de trabajo contra Rusia y países terceros, y sobre los intereses y temores de España, entre otros aspectos. También se ofreció a facilitar la penetración de espías rusos en el CNI porque sentía "simpatía y admiración" por el pueblo ruso.

En la segunda carta, explicaba a su interlocutor que había tenido acceso a información muy relevante para Rusia. Y le reclamó 200.000 dólares. También estableció nuevos procedimientos de enlace y comunicación con su contacto en la embajada de rusa para "disminuir la vulnerabilidad del sistema de comunicación" que surgió tras la primera carta.

Las cartas fueron desclasificadas por el Consejo de Ministros el 27 de marzo del 2009. El Gobierno pidió que se tratara esta información "con el mayor grado de protección y reserva procesal". Por ello, la Audiencia Provincial de Madrid ha decidido que la vista se celebre sin público y sin presencia de la prensa. La medida fue reclamada por la fiscalía y la Abogacía del Estado.

Los jueces asumen esta petición para preservar "la seguridad nacional en una sociedad democrática". Y sostienen que la naturaleza del caso, la presunta sustracción y utilización de información secreta, hace necesario que se adopten "las máximas garantías para que su contenido no trascienda públicamente".

LOS TESTIGOS En el juicio declarará el exdirector del CNI Alberto Saiz y agentes de los servicios secretos que participaron en la investigación que permitió la detención del exespía. Sin embargo, no acudirá el exnúmero tres de la Embajada de Rusia en Madrid, porque ninguna de las partes ha pedido su testimonio.

El exespía está acusado de un delito de traición, a pesar de que la Abogacía del Estado --que representa al CNI-- propone una pena alternativa de cuatro años de cárcel. La pena respondería a revelación y descubrimiento de secretos e información relativa a la defensa nacional, en el caso de que los magistrados entiendan que el exagente no cometió un delito de traición.